viernes, 1 de febrero de 2019

Historia de España. Desamortizaciones y Cambios Agrarios. Actividades

Cómo ya comentamos en clase, la intención es evaluar esta unidad mediante el análisis de datos y documentos que os permitan extraer las consecuencias económicas, sociales, políticas, etc. que las Desamortizaciones tuvieron sobre la España del siglo XIX. Para ello, deberéis redactar unas breves conclusiones sobre los efectos de las Desamortizaciones en los siguientes ámbitos:
  • Los aspectos políticos, señalando si las Desamortizaciones sirvieron para afianzar el estado liberal que, no olvidemos, estaba en peligro en los años 30 por la sublevación de los carlistas, para que que los distintos grupos sociales (La Nobleza o el Campesinado) pasaran apoyar incondicionalmente al régimen liberal y a la Reina Isabel. Además, habría que mencionar cuales fueron los partidos políticos que apoyaron la iniciativa y cuales no y en qué momento. 
  • Detallar cuales fueron las instituciones más afectadas, al ser sus bienes el objeto de las expropiaciones y posterior subasta. 
  • La cuestión financiera. Ya sabemos que el problema de la Deuda Pública fue acuciante durante casi todo el siglo y debemos plantearnos si los ingresos de las ventas obtenidas durante las Desamortizaciones sirvieron para algo. 
  • El efecto sobre la Estructura de la Propiedad Agraria. Es una de las cuestiones más importantes: determinar como las Desamortizaciones afectaron a la división del territorio español en zonas con predominio del minifundio y zonas del predominio del latifundio. 
  • La influencia que pudieran tener sobre la producción agraria (superficie cultivada, rentabilidad de los cultivos, etc,) 
  • La cuestión social o como afectó el proceso desamortizador a cada una de las clases sociales, Nobleza, Burguesía, y, especialmente, a los pequeños campesinos.
Os recomiendo que comencéis delimitando los objetivos de las Desamortizaciones y como se efectuaron. Para ello, os pueden servir los siguientes documentos:

Documento 1 Exposición de Mendizábal a la Regente en la que explica los objetivos del decreto de desamortización. Gaceta de Madrid, 21 de febrero de 1836.

“Señora:Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado, no es tan solo cumplir una promesa solemne y dar garantía positiva la deuda nacional por medio de una amortización exactamente igual al producto de las ventas, es abrir una fuente abundantísima de felicidad pública; vivificar una riqueza muerta (…)El decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V. M. sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resultado material ha de producir el beneficio de minorar la fuerte suma de la deuda pública, es necesario que (…) se funda en la alta idea de crear una copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoye principalmente en el triunfo completo de nuestras actuales instituciones…”

Documento 2 Aprobación por la Reina Gobernadora del R.D. de 19 de febrero de 1836:

Atendiendo a la necesidad y conveniencia de disminuir la deuda pública consolidada y de entregar al interés nacional la masa de bienes raíces que han venido a ser propiedad de la nación, a fin de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas que no podrían conseguirse por entero en su actual estado o que se demorarían con notable detrimento de la riqueza nacional otro tanto tiempo como se perdiera en proceder a su venta, en nombre de mi excelsa hija la Reina Doña Isabel II, he venido en decretar lo siguiente:Artículo 1º. Quedan declarados en venta desde ahora todos los bienes raíces de cualquier clase que hubiesen pertenecido a las comunidades y corporaciones religiosas extinguidas y los demás que hayan sido adjudicados a la Nación por cualquier título o motivo. Artículo 2º. Se exceptúan de esta medida general los edificios que el gobierno destine para el servicio público o para conservar monumentos de las artes, o para honrar la memoria de hazañas nacionales. El mismo gobierno publicará la lista de los edificios que con este objeto deben quedar excluidos de la venta pública.”.
Documento 3 Ley Madoz de Desamortización General de 1855

“Ministerio de hacienda.- Doña Isabel II, por la Gracia de Dios y la Constitución, Reina de España: a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed que las Cortes Constituyentes han decretado, y Nos sancionamos, lo siguiente:Artículo 1º. Se declaran en estado de venta, con arreglo a las prescripciones de la presente ley, y sin perjuicio de las cargas y servidumbres a que legítimamente estén sujetos, todos los predios rústicos y urbanos, censos y foros pertenecientes: Al Estado. Al clero. A las Órdenes Militares. A cofradías, obras pías y santuarios. Al secuestro del ex-infante don Carlos. A los propios y comunes de los pueblos. A la beneficencia. A la Instrucción Pública. Y cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén o no mandados a vender por leyes anteriores...Artículo 3º. Se procederá a la enajenación de todos y cada uno de los bienes mandados a vender por esta ley sacando a pública subasta las fincas o las suertes a medida que lo reclamen los compradores, y no habiendo reclamación, según lo disponga el Gobierno, verificándose las ventas con la mayor división posible de las fincas, siempre que no perjudiquen su valor...Artículo 6º. Los compradores de las fincas o suertes quedan obligados al pago, en metálico, de la suma en que se les adjudique en la forma siguiente: Primero, al contado, el 10%. Segundo, en cada uno de los dos primeros años siguientes el 8%. Tercero, en cada uno de los diez inmediatos el 6%. De forma que el pago se complete en quince plazos y catorce años. Los compradores podrán anticipar el pago de uno o más plazos, en cuyo caso se les abonará el interés máximo del 5% al año correspondiente a cada anticipo”.


A continuación, sería interesante que compararais los Mapas con los resultados de la Desamortización por provincias con el Mapa de la Estructura de la Propiedad Agraria también por provincias para, de esta forma, poder relacionar ambos fenómenos.



Mapa 1 Desamortización de Mendizábal



Mapa 2 Desamortización de Madoz



Mapa 3 Estructura de la Propiedad




Seguidamente, podemos valorar a partir de los siguientes gráficos, cuestiones como el volumen de las propiedades desamortizadas, a qué instituciones afectó en mayor medida, cuanto dinero se obtuvo y cuales fueron sus efectos sobre la producción agrícola.

Tabla 1 Fincas Desamortizadas entre 1834 y 1856


Fincas rústicas
Fincas urbanas
Desamortización eclesiástica
1836-1844
110.945
13.113
1845-1854
3.731
1.329
1854-1856
24.845
5.205
Desamortización civil
1834-1856 Corporaciones
16.859
3.327
1834-1856
Estado
5.074
661

Fuente: Vicens Vives, según estadística Ministerio de Hacienda

Tabla 2




Obtenido de Tortella, Gabriel, La Economía Española, p. 34, en Historia de España. Tomo 10. Revolución Burguesa, Oligarquía y Constitucionalismo



Gráfica 3 Evolución de la producción de los productos agrícolas más destacados

Superficie Cultivada (miles de ha)
Producción (en millones)
Rendimientos (por Hectárea)
Trigo
1800
2900
1830 Kg
630
1860
5100
2960 Kg
580
1900
3700
2570 Kg
690
Vid
1800
400
3,85 Hl
9,6
1860
1200
10,8 Hl
9
1900
1450
21,6 Hl
14,9
Cereales
1800
6100
2950 Kg
480
1860
9000
5580 Kg
620
1900
7000
5150 Kg
740
Olivar
1800
?
0,7 Hl

1860
859
1,4 Hl
1,6
1900
1360
2,1 Hl
1,5

Fuente: Tortella, Gabriel, La Economía Española, p. 38-9, en Historia de España. Tomo 10. Revolución Burguesa, Oligarquía y Constitucionalismo

Gráfica 4
Obtenido de Tortella, Gabriel, La Economía Española, p. 40, en Historia de España. Tomo 10. Revolución Burguesa, Oligarquía y Constitucionalismo


En lo que respecta a las conclusiones sociales, es muy revelador el siguiente artículo que el político y economista progresista Florez Estrada publicó en pleno debate sobre la política de Mendizábal. Florez criticaba el proyecto de desamortización por considerar que perjudicaría los campesinos y beneficiaria a los grandes propietarios, Proponía la enfiteusis,un sistema de arriendo a largo plazo, como alternativa: 

Documento 4 Flórez Estrada, A., “Del uso que debe hacerse de los bienes nacionales”, El Español (28 de febrero de 1836)
“Con el plan de venta, todas las clases de la sociedad quedan altamente perjudicadas […]. En cambio con el sistema enfitéutico todas las familias de la clase proletaria serían dueñas del dominio útil de la tierra que cultivasen y, por consiguiente, interesadas en sostener las reformas y el trono de Isabel, pues en ellas verían cifrado su bienestar. Por el contrario, el sistema de vender las fincas hará la suerte de esta numerosa clase más desgraciada de lo que es aún en la actualidad y, por consiguiente, les hará odiosa toda reforma y el orden existente de cosas [...]. Los arriendos de bienes pertenecientes a conventos ya familias de la antigua nobleza eran generalmente los más equitativos por el hecho mismo del mucho tiempo que había transcurrido desde su otorgamiento; los nuevos compradores de fincas pertenecientes a conventos por lo general han subido la renta. [...] Esta subida de la renta, que infaliblemente tendrá lugar, hará que los pueblos detesten las nuevas reformas por las que se traspasan a otras manos los bienes, por los que cuando pertenecían a los conventos pagaban un canon mucho más moderado.La enfiteusis es un sistema que, creando en favor del colono una casi propiedad, forma una clase de individuos tan industriosos y tan ricos como si fuesen propietarios. Este solo sistema es el que, inspirando al labrador una completa confianza, le estimula a cultivar la tierra ajena como si fuera propia.”
Por supuesto, abordaremos el análisis de todos estos documentos en clase. Intentaré también ir ampliando los recursos que podáis utilizar para salir airosos del lío este en que os he metido.
La teoría sobre las desamortizaciones está en esta entrada del blog.

Historia de España. Desamortizaciones y Cambios Agrarios

Definición

Las desamortizaciones consisten en la calificación como bienes nacionales de las propiedades de las órdenes religiosas, de la Iglesia secular y de los ayuntamientos, su expropiación y su posterior venta en pública subasta al mejor postor. 
Su importancia radica en que fueron el motor de los cambios agrarios en la España del XIX al propiciar el paso a una agricultura capitalista. 

Antecedentes

  • La idea surge entre los ilustrados del siglo XVIII  como Jovellanos. Para estos, el atraso de España respecto a otros países europeos era el espejo del atraso de su agricultura. Según su diagnóstico, el problema agrario en España era debido a la presencia de las “Manos Muertas”, propiedades que eran inalienables e impedían, por tanto, el desarrollo de una agricultura capitalista. Dentro de esta categoría de manos muertas entraban los mayorazgos, las tierras de la Iglesia y los bienes de los municipios (propios, comunes y baldíos)
  • Godoy llevó a cabo una desamortización de los bienes de la Iglesia dada la necesidad de liquidar la deuda de la Hacienda real. 
  • Jose Bonaparte promulgó una desamortización de los bienes de los propietarios contrarios al gobierno napoleónico, y su venta entre los funcionarios adictos. Estos bienes fueron devueltos a sus antiguos propietarios tras el fin de la guerra.
  • Durante la primera mitad del siglo se desarrolla la llamada “Desamortización silenciosa” consistente en las usurpaciones de tierras públicas.
  • Los decretos de las Cortes de Cádiz de 1813 (vuelto a poner en vigor durante Trienio): consistieron en la confiscación de los bienes de los afrancesados, de los jesuitas, de conventos y monasterios destruidos por guerra y de la mitad del patrimonio de la Corona (baldíos y realengos). Se podían comprar en metálico y con deuda. La prioridad era recaudar dinero, no implantar una reforma agraria profunda. El decreto favoreció a las clases altas y medias (que eran las propietarias de títulos de deuda y, por lo tanto,estaban interseados en la devolución de ésta) y perjudicó a los campesinos pobres al expulsarlos de las tierras eclesiásticas y municipales que explotaban antes.

A) La Desamortización de Mendizábal. 1837.

Durante el gobierno de Juan Álvarez de Mendizábal se produce la transición al liberalismo político y la introducción del capitalismo en España.
Fue una auténtica reforma agraria que condujo a la disolución del régimen señorial, eliminando los bienes vinculados o "manos muertas" mediante la abolición de los mayorazgos ,y la desamortización de los bienes y tierras de las órdenes religiosas.

Objetivos

  • sanear la Hacienda, pagar la deuda pública, obtener créditos y ganar la guerra carlista.
  • castigar a la Iglesia por su apoyo al carlismo.
  • liquidar los restos del Antiguo Régimen.
  • crear una clase media agraria de campesinos propietarios ("una copiosa familia de propietarios" en palabras del propio Mendizábal) que se convertiría en la base social del régimen liberal ya que su futuro dependería del triunfo en la guerra contra los carlistas.
  • mejorar la explotación de las tierras expropiadas. Los nuevos propietarios debían tender a invertir en la modernización de los cultivos.

Características:

  • Se llevó a cabo mediante la promulgación sucesiva de tres decretos: el primero, Decreto de Exclaustración, suprimía a todas las ordenes religiosas (clero regular), excepto las que se dedicaban a la beneficencia; el segundo calificaba como bienes nacionales a todos los conventos y propiedades de la Iglesia; y el tercero, ponía en venta, mediante pública subasta, todos estos bienes. El precio de la subasta era fijado de acuerdo con una previa tasación oficial y el importe de la venta se podía pagar o en títulos de la Deuda pública o en efectivo.
  • Los beneficiarios fueron los que tenían títulos de la Deuda Pública y los burgueses y propietarios agrícolas que disponían de capital. La operación resultó muy lucrativa para los comparadores ya que el precio de salida de las tierras se fijó muy por debajo de su precio real.
  • Las tierras salieron a venta en grandes lotes y las subastas se realizaban en las capitales situadas lejos, en muchas ocasiones, del lugar donde las propiedades se hallaban situadas.
  • En 1841, Espartero promulgó una ley que ampliaba la desamortización a las tierras propiedad del clero secular.
  • La Desamortización continuó durante la Regencia de Espartero, parándose en 1844 por los moderados.

Resultados:

  • Fue un éxito relativo en la obtención de dinero por el estado, aunque no solucionó el grave problema de la deuda pública. Se vendieron 4 millones de hectáreas, pero la falta de licitadores hizo que se malvendieran. Entre 1836 y 1844, se vendieron tierras por valor de 3447 millones reales
  • En el terreno político, el liberalismo ganó adeptos. La nobleza, en general, apoyó al liberalismo a partir de este momento. La adhesión de los grandes propietarios a la causa liberal se explica porque compraron grandes lotes de tierras a precios muy ventajosos. Las clases medias también apoyaron el proceso. En cambio, se creó un foso que perduró largo tiempo entre el liberalismo y la Iglesia ya que ésta vio desmanteladas las bases económicas de su poder al perder tres quintas partes de las propiedades que poseía antes de la desamortización. Para recuperar el favor de la Iglesia, el Estado se comprometió a subvencionar económicamente al clero. El primer ejemplo presupuestario fue la Dotación de Culto y Clero de 1841.
  • Muchos campesinos se hicieron antiliberales (carlistas), al verse perjudicados por las reformas. Al venderse en lotes grandes, los campesinos pobres no pudieron pujar en las subastas. La desamortización, por tanto, no sirvió para mitigar la desigualdad social; de hecho, muchos campesinos pobres vieron como los nuevos propietarios burgueses subieron los alquileres. Frenó el ascenso social de las clases medias y proletarizó a los pequeños campesinos.


B) La Desamortización de Madoz. 1855

Fue aprobada durante el bienio progresista por el ministro de Hacienda Pascual Madoz. El  3 de mayo de 1855 se publicaba el decreto en La Gaceta de Madrid.

Objetivos:

Al igual que en la de Mendizábal, la prioridad era recaudar dinero con el fin de:
  • Amortizar la elevada deuda pública
  • Equilibrar el presupuesto 
  • Subvencionar obras públicas, sobre todo las líneas de tren. La ley de desamortización de Madoz es inseparable de la Ley de ferrocarriles aprobada durante el gobierno progresista .

Características:

  • Es conocida como la "Desamortización general" al afectar a bienes tanto del clero como civiles. Se declaraban en venta todas las propiedades del Estado, del clero, de las Órdenes Militares (Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y San Juan de Jerusalén), cofradías, obras pías, santuarios, del ex infante Don Carlos, de los propios y los comunes de los pueblos, de la beneficencia y de la instrucción pública (con las excepciones de las Escuelas Pías y los hospitalarios de San Juan de Dios, dedicados a la enseñanza y atención médica, respectivamente) Igualmente se permitía la desamortización de los censos pertenecientes a las mismas organizaciones. Por ello se la conoce como “desamortización civil” aunque afectó también a Iglesia.
  • Fue apoyada por todos los grupos políticos y no sólo por los progresistas, como había ocurrido con la desamortización anterior. Las ventas no cesaron hasta fin de siglo, continuando a pesar de los diferentes cambios de gobierno.
  • No se permitió el pago con títulos de deuda (como sucedió con la de Mendizabal), sino sólo en metálico.

Consecuencias:

  • Fue la que alcanzó un mayor volumen de ventas. Supuso la liquidación definitiva de la propiedad amortizada en España. Su importancia reside en su duración, el gran volumen de bienes movilizados y las grandes repercusiones que tuvo en la sociedad española.
  • No solucionó el sempiterno problema de la deuda pública aunque se duplican los ingresos de la anterior. En 1867 se habían vendido en total 198.523 fincas rústicas y 27.442 urbanas. El estado ingresó 7.856.000.000 reales entre 1855 y 1895, casi el doble de lo obtenido con la desamortización de Mendizábal. Este dinero se dedicó fundamentalmente a cubrir el déficit del presupuesto del Estado y a la amortización de la Deuda pública y de las obras publicas, reservándose 30 millones de reales anuales del presupuesto para la reedificación y reparación de las iglesias de España.
  • Arruinó a los ayuntamientos al expropiar sus principales activos. Esto influyó en muchos ámbitos ya que los municipios en España, entre otras cosas, estaban al cargo de la instrucción pública. Una encuesta que se realizó a los municipios antes de la aplicación de la desamortización demuestra que estos estaban en contra de medida.
  • Supuso un nuevo elemento de tensión con la Santa sede.
  • Las principales consecuencias negativas recayeron en los campesinos de nuevo ya que se quedan sin el aprovechamiento de los bienes de propios y de comunes. La desamortización perjudicó, sobre todo, a los vecinos más pobres que se vieron privados del aprovechamiento libre de estas tierras comunales. Al no subdividirse los lotes se cerró el paso en las subastas a los campesinos medios otra vez. No sirvió, por tanto, para realizar una reforma agraria, ni para crear una base social de pequeños propietarios afectos a Isabel II. La desamortización supuso, al la larga, el comienzo de la subversión campesina en España.

C) Balance final

Pese a sus insuficiencias y errores, las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz cambiaron de forma radical la situación del campo español. Baste con señalar que afectaron a una quinta parte del conjunto del suelo. Lamentablemente, el atraso técnico y el desigual reparto de la propiedad de la tierra siguieron siendo los problemas clave de la sociedad y la economía españolas.


Las desamortizaciones, además, tuvieron como consecuencia un espectacular aumento de la superficie cultivada en España y supusieron un alza en los precios de las tierras de cultivo. El aumento de la producción significó el fin de la carestía de alimentos en España.
Socialmente, la principal consecuencia es que acentuó el dominio de la propiedad latifundista ya que sólo las personas adineradas pudieron participar. Parte de la burguesía urbana alcanzó la condición de propietarios agrícolas tras adquirir lotes de tierras en las subastas, pero la gran beneficiada fue la nobleza que, a cambio de su renuncia a los antiguos derechos señoriales, consiguió la propiedad plena de tierras que, en realidad, nunca le habían pertenecido.
Las principales victimas fueron la Iglesia, los ayuntamientos, los pequeños campesinos, los arrendatarios y los jornaleros. Los pobres pierden el aprovechamiento que tenían de las propiedades eclesiásticas y comunales (cultivos, pastos, leñas, etc..). Surge así el mito del reparto entre los jornaleros del sur y centro del país, poniendo las bases del posterior desarrollo del anarquismo.