domingo, 22 de abril de 2018

Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos.

El pasado 12 de abril, un grupo de alumnos del IES La Rábida y de la Escuela de Arte León Órtega, acompañados por el profesor de Filosofía de la EALO, José Antonio González Soriano y por el que esto suscribe, visitaron la muestra titulada "Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos" que se exhibe en Madrid, en las instalaciones del Canal de Isabel II hasta finales de junio.
La experiencia fue tan inolvidable como fácil de justificar. Hace algo más de un año, rondando el aniversario de la liberación de Auschwitz, publiqué en este blog una entrada que titulé "¿Por qué explicar Auschwitz 72 años después?". Intentaba explicar en ella algo que linda entre la obligación profesional y el compromiso cívico (y que, a veces, ronda también con la obsesión): la necesidad que tenemos de entender la barbarie que Auschwitz encierra y simboliza, de compartirla con aquellas personas que nos siguen, de exorcizarla de alguna manera, limpiando así la capa de espanto y desesperanza con la que los nazis han cubierto a toda la humanidad que ha tenido noticia del mal que habitó en las cámaras de gas.
Al apremio por contarlo le siguió la urgencia por explicarlo y sistematizarlo. A los testimonios de los supervivientes que fueron apareciendo en las décadas siguientes al final de la guerra (Primo Levi, Jean Améry, Elie Wiesel...) les sucedieron los estudios académicos sobre el Tercer Reich y el Holocausto (Kershaw, Goldhagen,Waschmann, etc). La exposición unifica de manera precisa ambos enfoques al intercalar fragmentos de relatos de los supervivientes con los textos explicativos que guían al visitante. La colección de objetos que muestra es, sencillamente, abrumadora, y la secuencia narrativa que sigue la exposición es la idónea para entender qué fue y por qué existió Auschwitz.

La exposición comienza con un  recorrido por la vida cotidiana de las comunidades judías antes de la Shoah..

Contrato matrimonial

Colección de fotos familiares

.. explica como se educó en el antisemitismo a una generación de alemanes, utilizando recursos como un ejemplar del libro Der Gifpil (la Seta Envenenada),  ejemplo de lo que el Tercer Reich entendía como literatura infantil..

Página de Der Giftpil (1938)

...enseña las evidencias del despliegue del terror nazi dirigido contra los opositores políticos o colectivos tan vulnerables, como los discapacitados, víctimas de la Aktion T-4, el programa dirigido a exterminar a la población discapacitada y que fue el primer antecedente de la Shoah...

Uniforme de prisionero político. Campo de Sachsenhausen (hacia 1941)



..continúa con diversas estancias en las que desgrana las fases de la Shoah (transporte, selección, esclavización, asesinato...). Es la muestra más amplía y la más impactante..



Alcachofa de una ducha hallada entre las ruinas del crematorio 2 de Auschwitz


Interior de un barracón




Objetos procedentes de Kanada, el pabellón de Auschwitz destinado a cobijar las pertenencias robadas a los prisioneros

...finalmente, la exposición destina un espacio a explicarnos el estupor y el espanto que el descubrimiento de las cámaras de gas produjo en la opinión pública de los países aliados contra el nazismo.


Ejemplar de la revista Life

Litografía de Picasso que homenajea a los prisioneros de los campos y que ilustró el cartel del décimo aniversario de la liberación del campo por el Ejército Rojo

Antes de abandonar la exposición, una sala alberga pantallas en las que se suceden cortes de entrevistas a personas supervivientes de los campos de exterminio. Conmueve escucharlas, oírles hablar de esperanza en el futuro de la humanidad, alertar a los jóvenes sobre los peligros que encierra toda discriminación, denunciar el racismo y la xenofobia, defender a la democracia y a los derechos humanos como las barreras contra la barbarie y enaltecer a la libertad y a la igualdad como valores más preciados.
En un panel colocado en un rincón de la exposición, los versos de la francesa Charlotte Delbo, luchadora en la Resistencia francesa y superviviente de Auschwitz, recuerdan al visitante que se despide sus deberes con la vida. No es algo, esta vez, que necesite el alumnado al que acompañé; se muy bien que van a hacer cosas muy grandes con su vida.

"Tú que pasas por aquí/ a ti te ruego/ que hagas algo/ que aprendas un paso de baile/ algo que te dé el derecho/ de estar vestido con tu piel y tu vello/ aprende a caminar y a reír/ porque no tendría sentido/ a la postre/ porque son muchos los que han muerto/ mientras tú sigues vivo/ y no haces nada con tu vida"

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