martes, 1 de noviembre de 2016

Arte Egipcio. Repaso



Mastaba de Niankhkhnum


La Mastaba es la primera tipología importante en Egipto que hemos visto en clase. Recordad que eran tumbas con las paredes inclinadas y la terraza plana que contaban con una cámara funeraria, un pozo, en el que era alojado el sarcófago y que se sellaba tras el sepelio y una capilla funeraria, denominada Sirdab, que albergaba una estatua del difunto. Esta Mastaba se encuentra en Saqqara, cerca de la Pirámide de Zoser, y data del 2460 a.C. aproximadamente.


Pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos

 


Las pirámides son el símbolo más reconocible del Antiguo Egipto. Las pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos, edificadas en Gizeh, una meseta cerca del Cairo hacia el año 2500 a.n.e., son tumbas construidas con bloques de piedra caliza y cubiertas con un revestimiento de losas pulidas. Tradicionalmente, se ha pensado que las piedras fueron desplazadas por unas rampas durante su construcción, aunque las teorías más recientes abogan por un sistema de galerías interiores como sistema de desplazamiento de los pesados bloques. Sea como sea, maravillan por su grandeza y complejidad: la pirámide de Keops, la mayor de las tres, mide 146 metros de altura y 230 de base y está compuesta por más de dos millones de piedras.
Las pirámides formaban parte de un complejo en el que se hallaban templos, una avenida ceremonial y la conocida Esfinge. En su interior, se vertebraba mediante una Gran Galería que conduce a las Cámaras del Rey y de la Reina.
El colosalismo de las Pirámides hay que relacionarlo con la divinización de los Faraones a partir de la IV Dinastía.




Templo de Amon en Karnak. Planta



El Gran Templo de Amon Ra en Karnak es el principal de los templos del complejo de Karnak, cerca de Tebas y es el edificio más religioso más antiguo del mundo, realizado durante cerca de mil quinientos años. El templo contaba con cinco pilonos, un gran patio con esfinges a cada lado, la magnífica Sala Hipóstila (11), el vestíbulo de Tutmosis II, la Sala de la Barca (17), el Templo de Tutmosis (21) y el Santuario de Amon-Ra.
La parte más conocida del templo es su Sala Hipóstila, construida en época de Seti I (1305-1289 a.C.) de 102 metros de ancho y 53 de profundidad, compuesta por 134 columnas (las mayores de 23 metros de altura) con capiteles campaniformes o papiriformes abiertos en el centro y lotiformes o papiriformes cerrados en los laterales. Las columnas centrales son más altas que las laterales y estaban más iluminadas, mientras que las laterales estaban en la penumbra. Estas columnas, que constituyen el célebre "bosque de piedras", se aprietan más en los laterales que en el centro, creando una sensación de ahogo que, unido a la poca luz existente y a la diferencia de altura entre el centro y los lados, debía fomentar la percepción de encontrarse en un ambiente sobrecogedor.
Os dejo una imagen panorámica del templo que no hemos visto en clase, procedente de la web de la edición española de la revista National Geographic:



Busto de la Reina Nefertiti


Esta escultura de bulto redondo o exenta del siglo XIV a.C, obra de Tutmés, es un ejemplo del arte del Periodo de Tell-El-Amarna, durante el cual el faraón Amenofis IV o Akenatón, esposo de Nefertiti, introdujo un culto monoteísta en torno al dios Aton, que pretendía sustituir el politeísmo tradicional. Su influjo en las artes fue profundo y estuvo caracterizado por mayores dosis de naturalismo en la escultura y pintura egipcias.
La obra, de piedra caliza y recubierta con yeso, presenta una superficie muy pulida y una destacada simetría. El cuello largo indica esbeltez y estilización de la figura. Nefertiti, cuyo nombre significa "la belleza está aquí", es retratada con sus rasgos individuales, algo característico del arte de Amarna, aunque está idealizada (pruebas actuales han confirmado que el bulto fue modificado) para enfatizar su belleza.
Al busto le falta el vidrio del ojo izquierdo que, al parecer, nunca fue colocado

Tumba de Nebamum 


Datada hacia el 1350 a. C.,, encontrada en Luxor y custodiada hoy en el Museo Británico, Nebamum era un alto funcionario (por lo visto, era contable del Templo de Amón en Tebas) que es retratado cazando aves sobre una balsa  en el río Nilo, acompañado de su familia, (la mujer detrás y la hija sentada) Esta escena idílica de caza, propia de las pinturas funerarias con las que se decoraban las tumbas de los personajes importantes del Imperio Nuevo, representa el bienestar del difunto en la otra vida acompañado por su familia y triunfando sobre la naturaleza y muerte. Los animales representan la abundancia de la que disfrutaran en el Mas Allá y su actitud de cazador las dotes de mando e inteligencia con las que contó el retratado en vida.
El dibujo y la línea están muy marcados, los colores son planos, la perspectiva es jerárquica (el personaje principal tiene mayor tamaño que los secundarios), etc. Todos ellos son rasgos característicos  de la pintura egipcia



  

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