4. Las Redes Urbanas. El Sistema Urbano español y andaluz.
Se entiende por sistema urbano a un conjunto de ciudades que mantienen relaciones entre sí y su entorno, a través de flujos de información, de capital, de tráfico de personas y mercancías, etc. Los sistemas urbanos son jerárquicos, es decir, no todas las ciudades que forman parte del mismo sistema tienen la misma importancia, ni desempeñan las mismas actividades económicas o funciones, derivando su posición en el sistema de diferentes factores como el volumen de población, la especialización y tracción sobre el resto de las funciones que desempeña, etc.
La Teoría de los lugares centrales de Chrystaller explica que toda ciudad se ubica en el centro de un área de influencia (también llamado hinterland) al que abastece de bienes y servicios. Este área será mayor cuanto más diversa y especializadas sean las funciones de esa ciudad.
En el sistema urbano español se diferencian los siguientes niveles de jerarquía:
1. Metrópolis nacionales. Forman el primer nivel jerárquico; en él se encuentran Madrid y Barcelona, aglomeraciones que superan los 4 millones de habitantes (Madrid 5,7 millones de habitantes: Barcelona: 4.9 millones de habitantes), si sumamos a las poblaciones del entorno, formando las llamadas áreas metropolitanas, que comprenden la ciudad central y una serie de poblaciones satélite, como Leganés y Getafe, en el caso de Madrid, y Hospitales y Badalona, en el caso de Barcelona. A esto hay que añadirle, la influencia que ejercen sobre todo el territorio nacional, al localizarse en ellas las sedes de las principales empresas, ser centro de la red de comunicaciones y transportes (sobre todo Madrid), concentrar servicios muy especializados y relacionarse con otras metrópolis internacionales.
2. Metrópolis regionales de primer orden. Este nivel lo integran ciudades como Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga, cuya población oscila entre 500.000 y 1.000.000 habitantes y alguna con menos de 500.000 como Palma de Mallorca o Bilbao. Su influencia se extiende fundamentalmente al ámbito regional y mantienen lazos intensos con las nacionales. Como en el caso anterior, destacan por ser sedes de servicios especializados, centros de transportes, etc. La creación de las comunidades autónomas favoreció a estos centros regionales al dotarlas de sedes de aparatos administrativos.
3. Metrópolis regionales de segundo orden. En este nivel se encuentran ciudades como Murcia, Alicante, Granada, Santander, etc. Con una población comprendida entre los 200.000 y los 500.000 habitantes, su ámbito de influencia es menor que las anteriores, aunque importante.
4. Ciudades medianas. Engloba a capitales de provincia y ciudades , con población entre 50.000 y 200.000 habitantes, que actúan como cabecera de comarcas con un cierto dinamismo económico y que, en ocasiones, cuentan con una especialización determinada: Algeciras, Salamanca, etc..
El actual sistema urbano español se consolida a mediados del siglo XX con la industrialización del país, aunque su desarrollo es anterior, ya que en el Siglo XIX, la creación del ferrocarril o el auge de Madrid como capital del Estado determinan que el sistema de ciudades esté basado en dos grandes centros urbanos, Madrid y Barcelona.
La distribución de las ciudades va paralela, lógicamente, a la distribución de la población, por lo cual las principales ciudades, exceptuando Madrid, Valladolid y Zaragoza, se encontrarán en las costas.
En la actualidad, el sistema de ciudades tiende a articularse, formando ejes de desarrollo. Un eje de desarrollo se produce cuando las ciudades se articulan en torno a un conjunto de infraestructuras de transportes terrestres, fundamentalmente carreteras, a las que se une la concentración de actividades económicas, culturales, etc. comunes. Los ejes que conforman el sistema urbano español son los siguientes:
1. Eje mediterráneo o levantino. Se extiende de Girona a Murcia; es uno de los que tiene mayor potencial de desarrollo. Está plenamente consolidado desde el punto de vista de la red urbana, su nivel de urbanización es muy elevado y presenta una estructura económica muy diversificada: industrial, terciaria, agrícola, etc.
2. Eje del Ebro. Discurre desde Bilbao hasta Tarragona y, aunque ofrece un gran potencial, tiene algunos vacíos demográficos en las provincias de Huesca, Zaragoza y Lleida.
3. Eje cantábrico. Se desarrolla desde el País Vasco a Galicia. Presenta algunas discontinuidades y es el espacio más debilitado por el declive minero-industrial, sobre todo en Asturias. Su alto nivel de urbanización, heredero de las etapas anteriores, convive con un declive urbano, un débil crecimiento económico y una red urbana estancada y poco integrada en las redes vecinas.
4. Eje atlántico gallego. Concentra la mayor parte del sector productivo gallego y forma parte de un eje de mayor envergadura que se prolonga hacia Oporto (Portugal).
5. Eje litoral andaluz. El litoral andaluz constituye un gran corredor de gran importancia turística, de agricultura intensiva y de servicios desde Huelva hasta Almería, y es, además, la continuación natural del eje mediterráneo y enclave de conexión con África.
6. Eje transversal andaluz. Se articula en torno a la Autovía del 92 y comprende a las ciudades situadas en el llamado surco intrabético, desde el Valle del Guadalquivir hasta Jaén, con conexión con Madrid y con el Levante.
7. Madrid. Su situación central dentro del sistema de infraestructuras le confiere una posición de conexión entre varios ejes. Tiene un gran peso dentro del sistema económico español, aunque sufre problemas de congestión; por ello, está extendiendo su área de influencia a las provincias limítrofes.
Respecto al Sistema andaluz hay que decir que es un sistema polinuclear con varios Centros Regionales de diferente nivel:
A) Sevilla y Málaga destacan por la concentración de población (más de 600.000 habitantes), su influencia en la creación de un espacio regional y su actividad económica y política. Son ciudades centrales que empiezan a perder población y peso económico a favor de sus áreas metropolitanas.
b) Los Centros Regionales de Bahía de Cádiz-Jerez, Granada y Córdoba, constituyen el segundo nivel. Córdoba y Granada son grandes centros urbanos históricos con poblaciones superiores a los 300.000 habitantes que desempeñan un papel decisivo como referentes urbanos de amplias zonas de Andalucía central y oriental. El Centro Regional de Bahía de Cádiz-Jerez (Cádiz, Jerez, El Puerto de Santa María, Puerto Real,etc.) muestra una estructura urbana muy compleja, sin un centro definido y muy integrada.
c) Los Centros Regionales de Huelva, Bahía de Algeciras, Jaén y Almería presentan en la actualidad un menor peso demográfico y económico, pero son claves para una mejor organización del territorio andaluz en el futuro. Huelva y Almería son zonas en crecimiento por factores similares (turismo y agricultura intensiva), mientras la Bahía de Algeciras (Algeciras, La Línea..) es un punto estratégico por su puerto y por la frontera.
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