1. La conformación de los dos bandos
En los días 18 y 19 de julio, se produjo el denominado Alzamiento, un intento de golpe de estado organizado por los militares y encabezado por los generales Sanjurjo, Mola y Franco. El golpe fracasó debido a la resistencia popular en las principales ciudades del país. Su derivación en guerra civil vino, por tanto, ocasionada por la división, en dos zonas bien definidas, del territorio del estado, del cual los sublevados solo controlarán en los comienzos de la guerra a Navarra, Castilla La Vieja, Galicia y puntos de Andalucía Occidental (Sevilla, Cádiz), mientras que la República controla toda el área levantina y el centro de la península, así como las principales áreas urbanas. Así, España quedó dividida en dos mitades.
2 . Las operaciones militares
En agosto de 1936, las tropas de Franco procedentes de Marruecos cruzan el Estrecho de Gibraltar y se dirigen al norte siguiendo la carretera Sevilla-Mérida y de ahí a Madrid. La intención de Franco, convertido Generalísimo de los Ejércitos y, por tanto, en el dirigente político y militar de los sublevados es tomar Madrid directamente, pero la resistencia popular, la creación de las Brigadas Internacionales y la llegada de la ayuda soviética en noviembre impidieron la caída de la capital. La guerra se alargó y Franco cambió su estrategia; fue ocupando los territorios que permanecían leales a la República. lo consiguió gracias a la superioridad armamentística que la ayuda de Hitler y Mussolini le proporcionaba.
En 1937, el ejército franquista conquistó Malaga y el norte de España (Asturias, Cantabria y Vizcaya) En 1938, tras llegar al Mediterráneo, Franco consiguió cortar el territorio republicano en dos zonas separadas una de otra. En Julio, la República intentará desviar la ofensiva franquista iniciando la Batalla del Ebro. la más sangrienta de la guerra, pero fracasó en si intento. Finalmente, en invierno de 1939, cae Cataluña y el 28 de marzo, Madrid. El 1 de abril, Franco dicta el último parte de la guerra.
3. La intervención internacional
La rebelión se produjo en un momento tenso de las relaciones internacionales, propiciado por la agresividad de la política exterior de las potencias fascistas, Alemania e Italia. Inglaterra tenía el propósito de asegurar la paz mundial cediendo ante Italia y Alemania, y su política fue secundada por Francia. Esta política, denominada como “política de apaciguamiento” se puso en marcha al iniciarse el conflicto armado en España. El objetivo de Inglaterra y Francia era no intervenir a favor del Gobierno de la República (que recordemos, era el gobierno legitimo ante los organismos internacionales) para así evitar que Alemania e Italia hicieran lo mismo a favor de los nacionales. Por ello, crean el Comité de No intervención, cuyo acuerdo se firma el 4 y 5 de agosto y consiste en el compromiso de los firmantes de asegurar su neutralidad y de prohibir el envío de material bélico a España.
A pesar de que en agosto de 1936 se produce una adhesión múltiple al acuerdo (lo firmaron casi todos los estados europeos), la No intervención constituyó una ficción desde el comienzo, puesto que las potencias fascistas, Alemania e Italia, lo incumplieron desde el principio, lo que tendría una influencia decisiva en la victoria del ejército franquista. En España, combatirán voluntarios alemanes, la “Legión Cóndor”, italianos, enrolados en los CTV (Cuerpos de Tropas Voluntarias), y portugueses, los famosos “Viriatos .
La URSS fue el principal sostén de la ayuda militar a la República. Aportó armas, material pesado y asesores militares fundamentalmente. Aparte de México, ningún otro estado prestó colaboración al gobierno republicano, el cual encontró limitaciones a la compra de armas en el exterior.
El gran baluarte de la República estará en la simpatía que su causa pudiera despertar en los sectores progresistas internacionales. En noviembre llegan las Brigadas Internacionales fruto de esta oleada de solidaridad de la izquierda mundial con la República.
 |
Miembros de la Brígada Abraham Lincoln. |
El golpe definitivo a la Republica se produce, en noviembre del 38, cuando los primeros ministros de Francia y Reino Unido, Daladier y Chamberlain, entregan Checoslovaquia a los nazis, firmando el Pacto de Munich. En febrero del 39, Francia e Inglaterra reconocen a Franco.
En definitiva, la política de No Intervención benefició claramente a Franco, puesto que sus aliados naturales, Hitler y Mussolini, no la respetaron, mientras que las potencias democráticas occidentales que, en teoría debían socorrer a los republicanos, sostuvieron infatigablemente la no intervención, impidiendo el suministro de armas a los republicanos.
4. Evolución política de la zona republicana
Se divide en tres fases:
1ª. Verano del 36. El estado republicano se desploma tras el golpe de estado de julio. El gobierno, aunque sigue existiendo, no tiene poder real en las calles. Lo sustituyen Consejos de ámbito local, dominados por los sindicatos, sobre todo por los anarquistas en las zonas de Levante y Cataluña. Los Consejos llevaron a cabo numerosas expropiaciones de tierras de cultivo, fabricas, etc. que pasaron a manos de campesinos y obreros y controlaron los servicios públicos (autobuses y tranvías, por ejemplo). Un fenómeno interesante y poco conocido es la revolución de los comportamientos sociales (la emancipación de las mujeres, la revolución educativa y cultural, etc.)
 |
Madrid. Entrega de armas a los milicianos |
Al no contar la República con fuerzas de seguridad, las
Milicias, batallones de voluntarios organizados por sindicatos y partidos de izquierda, se enfrentaron a las tropas del ejército sublevado, sin éxito. También ejercieron el control en las ciudades de la zona republicana. El aspecto negativo de las milicias es la existencia de una represión violenta (ejecuciones, etc.) contra los considerados enemigos de la revolución (sobre todo del clero).
2ª. Gobierno de Largo Caballero. (Septiembre de 1936- mayo de 1937) Presidido por el histórico líder socialista Francisco Largo caballero, se formó con la intención de reconstruir el estado republicano, formando el Ejército Popular Republicano y la Junta de Defensa de Madrid presidida por Miaja. El éxito en defensa de la capital fue el tema principal de la propaganda republicana, ( “¡No Pasarán!”). Fracasó por las continuas derrotas militares y los conflictos internos entre los partidos y sindicatos que componían el gobierno.
 |
Mayo de 1937. Tropas gubernamentales desfilando en Barcelona |
3ª. Gobierno de Juan Negrín. Tras la dimisión de Largo Caballero, otro dirigente socialista, Juan Negrin, es elegido presidente del Gobierno. El plan de Negrín se basaba en defender que la República continuara resistiendo a la espera de que el inminente estallido de una guerra mundial obligara a Francia y a Inglaterra a enfrentarse a Hitler y, por tanto, a Franco, su aliado en España. Su principal apoyo fue el Partido Comunista. La estrategia de Negrín fracasó tras la firma del Pacto de Munich en noviembre de 1938, por el cual Francia y Reino Unido aceptan la anexión de Checoslovaquia por los nazis y por la derrota del ejército republicano en la batalla del Ebro.
En invierno de 1939, se produce la caída definitiva de Cataluña y se produce la "Retirada", la huida de medio millón de personas por la frontera francesa.
 |
Fotografía de un refugiado republicano tomada por Robert Capa en la frontera francesa |
5. Evolución política de la zona franquista
Durante el verano de 1936 en la zona controlada por los sublevados no existía un liderazgo claro. El más poderoso de los militares sublevados es Franco gracias a su mando sobre el Ejército de áfrica y al hecho de ser el depositario de la ayuda enviada por Hitler. La solución al problema llegó el 21 y el 28 de septiembre, días en los que los generales sublevados acuerdan nombrar a Franco Jefe del Estado hasta que dure la guerra.
 |
Franco entrando en Burgos |
Los apoyos políticos de Franco fueron: - Falange Española de las JONS es la fuerza más numerosa y considerada a nivel internacional, ya que es la versión española del fascismo italiano y el nazismo alemán.
- Comunión Tradicionalista, organización carlista
- Los monárquicos.
En abril de 1937, se promulgó el decreto de Unificación de todas las fuerzas que apoyaban a Franco con el nombre de Falange Española Tradicionalista de las JONS, que será un partido único construido desde el poder, definido como Movimiento, con Franco como jefe absoluto y una ideología que es, básicamente, una síntesis entre Tradicionalismo y Fascismo (Nacionalcatolicismo) La medida no contó con resistencias (con la excepción de Hedilla, dirigente de Falange).
Franco construye una dictadura personal, encumbrándose como “Caudillo”, a la semejanza de Hitler y de Mussolini, gracias a control del Ejército, el apoyo de la Iglesia y de las clases altas y tomando el tradicionalismo político de los carlistas, el rechazo a la República de los monárquicos, y la obediencia absoluta al líder y la defensa de la nostalgia del “Imperio Español” de los falangistas, .
Apoyos Sociales
El principal apoyo social de Franco será la Iglesia católica que recupera el control de la educación y de la moral pública. El otro gran sostén de Franco fueron los grandes propietarios y el capital financiero que aspiraban a restablecer su dominación sobre el proletariado, el control sobre la propiedad y eliminar la legislación social republicana.
Acciones de Gobierno
El gran objetivo de los sublevados era eliminar la obra reformista de la República y restablecer el dominio de las élites económicas y sociales (terratenientes, etc.) sobre la sociedad española. Por ello, iniciaron un proceso de destrucción de la obra legislativa de la II República que tiene como puntos fundamentales la derogación de la Constitución de 1931 y la liquidación de la reforma agraria republicana.
La eliminación de las leyes republicanas se completó con una sumarísima y metódica represión hacia los militantes de las organizaciones republicanas y obreras y la depuración de funcionarios y profesionales.
6. La Represión y la violencia. Balance de la Guerra
El aspecto más controvertido de la guerra civil española, y el más importante de los que quedan abiertos todavía, sigue siendo el de la represión. Con el resurgir de las reivindicaciones sobre la memoria histórica en las dos últimas décadas se ha revitalizado el debate sobre el tema, que permaneció escondido durante la Transición.
Sintetizando mucho y sin entrar en el tema de las cifras que son siempre aproximadas, podemos resumir diciendo que:
La represión en la zona republicana fue efectuada, sobre todo, en los primeros meses de la guerra, coincidiendo con el desplome del estado republicano. Sus ejecutores fueron milicianos que no seguían una planificación previa y sus objetivos fueron personalidades de derechas, miembros de las clases altas y, sobre todo, sacerdotes y frailes católicos. El episodio más conocido probablemente sea el de Paracuellos, localidad madrileña, en la que fueron fusilados presos de derechas durante la huida del gobierno hacia Valencia en noviembre de 1936.
La represión en la zona franquista fue efectuada, siguiendo directrices meticulosamente planificadas por los mandos militares y superó, con creces, en número a la ejercida por los republicanos. Esto es algo asumido por los historiadores profesionales hoy en día (Francisco Espinosa,que ha estudiado el tema en nuestra provincia, habla de guerra de exterminio perpetrada por los militares sublevados en Andalucía) y tiene una explicación clara: se trataba de someter, mediante el uso del terror, a la masa obrera y campesina, superior en número. Los colectivos más azotados por la represión fueron los militantes de organizaciones obreras y los maestros. Los episodios más significativos son los de Badajoz, en dónde tras la toma de la ciudad en agosto de 1936 por las tropas al mando de Yagüe se asesinaron a miles de personas en la plaza de toros o los bombardeos a la población civil que huía de la toma de Málaga (la tristemente famosa Desbandá ocurrida en febrero de 1937).
 |
Fuente: El País |