viernes, 22 de enero de 2021

Humor e Historia de España: Sexenio y Restauración

Os propongo que comentéis algunas de las imágenes que aquí os muestro.
Solamente debéis describir la escena (y los personajes que aparecen en ella), explicar su contenido tendiendo al contexto histórico y valorar su intencionalidad.

La elección de un nuevo rey según La Flaca:


La República y las insurrecciones cantonales en la misma revista:


El Carlismo visto desde la ácida perspectiva de La Flaca:


"Pobre España" en abril de 1872 en La Carcajada


"El Caldo Gordo" Revista Pequeñeces 1897


La Corrupción electoral según La Carcajada. Abril de 1872. Aunque la imagen se publicó durante el Sexenio es válida para caricaturizar el funcionamiento del sistema electoral de la Restauración:



Sagasta como trilero, también en La Carcajada en 1872:



jueves, 21 de enero de 2021

Historia de España. Bloque 7. La Restauración Borbónica: Características del sistema y evolución política



0. Introducción: la Restauración Borbónica.


Alfonso XII
Tras el fracaso del proyecto político reformista y democrático del Sexenio, se produce la Restauración de la dinastía borbónica, con un sistema que, en lo esencial, repite los esquemas del régimen político moderado e isabelino, con algunas diferencias sustanciales y un planteamiento más moderno.
El cerebro del sistema político de la Restauración fue Antonio Cánovas del Castillo, antiguo ministro de la Unión Liberal, y mentor político de Alfonso XII, como Prim lo fue de Amadeo de Saboya. El 1 de diciembre de 1874, se publicó el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas y firmado por el futuro Alfonso XII. El 29 del mismo mes, un pronunciamiento de Martínez Campos provocó la renuncia de Serrano y la vuelta al trono de los Borbones. Con ello, Cánovas se convierte en la gran figura política del nuevo régimen.

1. Elementos fundamentales del sistema político canovista

La ideología de Canovas del Castillo

Su pensamiento político se caracterizaba por: 
  • El Conservadurismo. Cánovas fue un político reaccionario y antidemocrático, siempre contrario al sufragio universal. Uno de los puntos básicos de su ideario era su creencia en la existencia de una Constitución no escrita, la “Constitución interna”, obra de Dios y de la Tradición, que establece principios como la Monarquía, la unidad de España, la religión católica, la defensa de la propiedad privada, etc. 
  • La defensa de la Monarquía moderada. Cánovas era partidario de mantener a los Borbones y el viejo sistema liberal antidemocrático basado en el sufragio censitario. Defendía la idea moderada de la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. 
  • El Pragmatismo. Conociendo la impopularidad de Isabel II, Cánovas consiguió que la reina renunciara a sus derechos al trono en 1870 a favor de su hijo. Además, sabía que debía buscar el consenso entre las fuerzas liberales, por lo que integró a los antiguos progresistas en el sistema para, así, lograr la estabilidad del mismo. En esto, Cánovas se diferenció radicalmente de los moderados y Alfonso XII, de su madre. 
  • El Civilismo. Cánovas era contrario al militarismo tradicional de la política española, fuente continua de inestabilidad (los famosos pronunciamientos) por lo que subordinó el poder militar al poder civil. 
Retrato de Cánovas
Obsesionado con la idea de estabilidad, Cánovas proyectó, con éxito, un sistema bipartidista basado en dos partidos burgueses que, pacíficamente, se fueran turnando en el poder, lo que garantizaba la continuidad de la dinastía de los Borbones. Estos dos partidos serían el que él creo, el Partido Conservador, que debía sustituir al agotado partido Moderado, y el Partido Liberal, dirigido por el antiguo progresista Práxedes Mateo Sagasta, que sería el heredero del antiguo Partido Progresista.

La Constitución de 1876

El régimen de la Restauración se dotó de una nueva constitución que, en lo fundamental, es heredera de la moderada de 1845.

Principales rasgos de la Constitución:

1. Soberanía compartida de las Cortes con el Rey. Lo que significaba la negación de la idea de soberanía nacional.
2. Cortes Bicamerales:
  • Congreso electivo
  • Senado en el que se representan las clases poderosas del país: senadores “de derecho propio”: Grandes de España y jerarquías eclesiásticas y militares, senadores “vitalicios”, nombrados por el rey y senadores elegidos por sufragio censitario de los mayores contribuyentes. 
3. Fortalecimiento del poder de la Corona que se constituyó como eje del Estado. Desempeñaba el poder ejecutivo y contaba con las siguientes atribuciones:
  • Designación del Presidente del Gobierno 
  • Designación de los ministros (Compartido con las Cortes: Doble Confianza) 
  • Mando directo del ejército 
  • Poder legislativo compartido con las Cortes: 
  • Derecho de veto absoluto sobre las leyes aprobadas por las Cortes 
  • Poder de convocar, suspender o disolver las Cortes 
4. Reconocimiento teórico de derechos y libertades, que en la práctica fueron limitados o aplazados durante los gobiernos de Cánovas.
5. No se especificaba el tipo de sufragio para elegir el Congreso. Posteriormente, se aprobó la Ley Electoral de 1878 que establecía el voto censitario, limitado a los mayores contribuyentes.
6. Recorte de la libertad religiosa. La Religión católica es declarada religión oficial del Estado.
7.La constitución destaca por su brevedad. Cuestiones como la organización territorial, las competencias de los Ayuntamientos o la administración de la justicia, quedaron pendientes. 

El funcionamiento real del sistema: el turno de partidos, el caciquismo y el fraude electoral.

El Caldo Gordo. Caricatura publicada en la Revista Pequeñeces



Cánovas diseñó un sistema basado en el turno pacífico de dos partidos en el poder. El Partido Liberal Conservador, conocido como Partido Conservador, dirigido por el propio Cánovas del Castillo y heredero del moderantismo isabelino y de la Unión Liberal, representante de la aristocracia y de los grandes propietarios, y el Partido Liberal Fusionista, conocido como Partido Liberal, liderado por Sagasta, al que se unirán progresistas y demócratas del Sexenio, y que representaba la izquierda del régimen.

El sistema de turno consistía en un acuerdo entre los dos grandes partidos para alternarse en el poder. Evidentemente, esto no era fruto de la voluntad de los electores, sino que los dirigentes de los partidos acordaban el momento en que había de ceder el gobierno, tras lo que el Rey disolvía las Cortes y nombraba un nuevo Jefe de Gobierno, que convocaba elecciones. Estas se amañaban, de forma que el resultado se pactaba previamente por los partidos, mediante el “encasillado”, que consistía en la asignación previa de los escaños a elegir. El falseamiento de las elecciones se realizaba mediante diversos procedimientos, que iban desde el tradicional “pucherazo” (falsificación de las actas electorales) a la compra de votos, el cambio de votos por favores ( exención del sorteo de quintos, saldo de préstamos, agilizar expedientes administrativos...) o la coacción sobre los votantes.

Sagasta repartiendo prebendas
El sistema tuvo la virtud de garantizar la alternancia pacífica en el poder, poniendo fin durante un largo periodo al intervencionismo militar y a los pronunciamientos. Sin embargo, el turno fabricó algo parecido a una “democracia al revés” que mantuvo al margen del sistema a las fuerzas de la oposición, por un lado, y, lo que es más grave, a la mayor parte de la población española, ajena a los tejemanejes de los partidos. Estos eran “partidos de Notables”, o sea, compuestos por políticos dedicados a preparar las elecciones, sin base ciudadana.

El sistema se apoyaba en el Caciquismo. La clave de la adulteración electoral estaba en los “caciques”, que eran los encargados de llevar a la práctica los resultados electorales acordados por las élites de los partidos. Los caciques eran personajes ricos e influyentes en la España rural (terratenientes, prestamistas, notarios, comerciantes...), quienes siguiendo las instrucciones del Gobernador Civil de cada provincia, amañaban las elecciones. Los gobernadores habían sido a su vez informados por el ministro de Gobernación de los resultados que "debían" de salir en sus provincias, siguiendo el "encasillado" acordado por las élites políticas.

El caciquismo era posible gracias a estructura social española, en la que la oligarquía agraria poseía un control absoluto sobre la mayor parte del país, gracias a que España seguía siendo una sociedad eminentemente rural.


2. La evolución política durante el reinado de Alfonso XII y la Regencia de María Cristina

Los Gobiernos del reinado de Alfonso XII 

Entre 1875 y 1885, hay un predominio de los Gobiernos de Cánovas, que pacificaron el país, utilizando métodos autoritarios y favoreciendo los intereses de la clase dominante. La estabilidad del país se forjó gracias a una coyuntura económica favorable, a la victoria sobre los carlistas en el Norte y a la paz en Cuba.
Los gobiernos conservadores promulgaron una Ley Electoral en 1878, que restableció el sufragio censitario (mayores de 25 años que contribuyeran con 25 pesetas anuales como mínimo), una Ley de Imprenta en 1879 que establecía un control estricto sobre la prensa y otras medidas centralistas, como la abolición de los Fueros vascos. 
La prematura muerte de Alfonso XII en 1885 abrió el período de la Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902) hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII. 

La Regente María Cristina


La Regencia de Mª Cristina (1885-1902)

La muerte del Rey, y la falta de experiencia política de la Regente, empujaron a Cánovas a institucionalizar el turnismo entre los partidos, promoviendo el Pacto del Pardo (1885) con Sagasta. La situación era bastante negativa para el partido conservador en el poder, debido a la sucesión de alborotos estudiantiles a favor de la enseñanza universitaria, la derrota de los conservadores en las elecciones municipales en las ciudades y ,sobre todo, al desgaste sufrido durante la epidemia del cólera que acabó con la vida de 120.245 personas. Estos factores provocaron que Cánovas perdiera la confianza en su Ministro de Gobernación, Romero Robledo, y decidiera ceder el poder a Sagasta y al partido liberal.
Sagasta ya había gobernado entre 1881 y 1884, pero es en este periodo, el llamado "gobierno largo" de Sagasta (1885-1890), en el que pone en marcha diversas medidas de reforma política: 
  • 1885 Código de Comercio 
  • 1887 Libertades de cátedra, asociación y prensa, suprimiendo la censura. Ley del Jurado 
  • 1889 Código Civil. Reforma del Ejército 
  • 1890 Sufragio universal masculino 
Sin embargo, el sistema de turno siguió basándose en la alternancia de los dos grandes partidos y en la adulteración sistemática de las elecciones, aunque el sufragio universal permitió que los republicanos crecieran lentamente en las ciudades, donde no funcionaba el caciquismo.
El sistema comenzó a entrar en crisis durante la década de los 90. La muerte de Cánovas en 1897 condujo a la ruptura del partido Conservador entre partidarios de Francisco Silvela y de Romero Robledo. Cuando en 1898, la crisis cubana, dejó en evidencia al sistema, se entró en un largo periodo de descomposición del mismo.
Garrote Vil (1894), obra de Ramón Casas

miércoles, 20 de enero de 2021

2º ESO. Al-Andalus.

¡Hola a tod@s!

Comenzamos el nuevo año y el nuevo trimestre con el estudio de una civilización importantísima en la historia de la Península Ibérica como fue la andalusí.

Al-Andalus es el término con el que conocemos a la civilización que fundaron los conquistadores árabes en nuestra península a partir del siglo VIII.


Actividades 1,2,3,4 y 5. Son las que figuran en la Hoja de Actividades nº 1 que repartimos en la semana del 12 al 14 de enero. Las actividades versan sobre la organización política, económica y social de Al-Andalus.


Reinos de Taifas. 1037

Fuente: Wikipedia



Actividad 6. En esta ocasión, el relato que solemos leer en clase, relacionado con el tema que estemos estudiando en ese momento, lo vamos a trabajar de una forma diferente. No seré yo esta vez el que lo narre primero para que vosotros lo resumáis después, sino que leeremos un texto y responderemos por escrito a las preguntas que os adjunto. He escogido un curioso relato de la incursión que los vikingos realizaron a Sevilla en el siglo IX, en las mismas fechas en las que, como os comenté en clase, atacaron Niebla y la ciudad enclavada en la isla de Saltés, en la ría de Huelva. Aquí os dejo el enlace: El Ataque vikingo a Sevilla.

Actividades 7 y 8. Son las que figuran en la Hoja de Actividades nº 2 que repartimos el martes 2 de febrero. Las actividades versan sobre el arte andalusí y sirven para afianzar lo aprendido en clase durante el visionado de imágenes.
Algunas de las imágenes que vimos fueron estas:




Mihrab de la Mezquita de Córdoba


Mezquita de Córdoba. Ampliación de Almanzor

Mezquita de Córdoba. Capilla de Villaviciosa





La Giralda. Antiguo Alminar de la Mezquita de Sevilla

La Alhambra de Granada

La Alhambra. Patio de Comares


La Alhambra. Generalife