Siempre que acaba un curso me da por pensar que mis mejores clases son las clases que no he dado, las que no me dio tiempo a preparar, las que no ideé hasta que ya fue tarde, las que se quedaron en el tintero porque en clase había sólo cuatro gatos... Este curso, en ese aspecto, no ha estado tan mal: vimos un capítulo de la serie de John Berger, deconstruimos a las películas de Disney, oímos a Orfeo lamentarse por la marcha de Euridice, nos emocionamos con la escena final de Cinema Paradiso y leímos unos versos que Miguel Ángel dedicó a su gran amor, Tommaso Cavalieri, etc.
Sé que no es suficiente y también es verdad que os hice estudiar mucho (la escultura griega, la arquitectura romana, la vida de Goya, el Impresionismo y un largo etcétera) pero así están las cosas. La LOMCE ha convertido los temarios de asignaturas como la historia del arte en un largo y plomizo desfile de contenidos en el que apenas hay tiempo para detenerse en una obra o en un detalle cuando son estos, precisamente, los lugares en dónde reside lo más fascinante de la producción artística. Los trabajos que os he pedido a lo largo del curso, especialmente los del tercer trimestre, tenían la escasamente secreta aspiración de remediar eso.
Os dejo un pequeño resumen de estos. (No he publicado ninguno de los trabajos de manera integra en esta entrada, sólo capturas o cortes de los mismos)
¿Quién es el que forzado a ti me lleva,
ay de mí, ay de mí, ay de mí,
atado y preso que no libre y suelto?
Si me has encadenado sin cadenas
y sin brazos ni manos me sujetas,
¿quién me defenderá de tu belleza?
Rima de Michelangelo Buanarrotti incluída en Stendhal, ¿Quién me defenderá de tu belleza?, Ed. Pre-Textos, Madrid, 2007.
Sé que no es suficiente y también es verdad que os hice estudiar mucho (la escultura griega, la arquitectura romana, la vida de Goya, el Impresionismo y un largo etcétera) pero así están las cosas. La LOMCE ha convertido los temarios de asignaturas como la historia del arte en un largo y plomizo desfile de contenidos en el que apenas hay tiempo para detenerse en una obra o en un detalle cuando son estos, precisamente, los lugares en dónde reside lo más fascinante de la producción artística. Los trabajos que os he pedido a lo largo del curso, especialmente los del tercer trimestre, tenían la escasamente secreta aspiración de remediar eso.
Os dejo un pequeño resumen de estos. (No he publicado ninguno de los trabajos de manera integra en esta entrada, sólo capturas o cortes de los mismos)
Joaquín me asombró con "El Museo de los Mitos" una aplicación ideada para smartphones y tablets que nos invita a visitar un museo virtual dedicado al género mitológico.
Alba y Paula también recogen la idea del Museo utilizando el vídeo como soporte (con Wish you were here de Pink Floyd como sintonía en un clarividente ejercicio de peloteo al profe)
Explorar las relaciones entre la guerra y el arte (ya sea en su función propagandística o en su poder de testimonio y denuncia) ha sido el leiv-motiv del vídeo de Carlos.
Un simpático cicerone nos guía por este descorazonador (por su temática) museo virtual
La temática que más me entusiasmaba de las que propuse a los grupos de Primero de Bachillerato era la de la relación entre arte y feminismo que podía abarcar desde el análisis crítico de géneros como el desnudo femenino a una retrospectiva del arte feminista de la segunda mitad del siglo XX. Os dejo dos cortes pertenecientes a dos trabajos distintos.
Comenzamos con esta pequeña joyita de Marta, Paloma y Paula sobre la historia del arte feminista, ...
y continuamos con el trabajo de Carmen, Laura, Olga y Rocío sobre el mismo asunto y en el que la voz de Olga nos recuerda la vigencia del discurso feminista y la posibilidad de su mutación en formas artísticas.
En Segundo de Bachillerato, en cambio, los contenidos de los trabajos estaban cerrados por exigencias del guión. La amenaza de la Selectividad obligaba a tratar en clase disciplinas tan diversas como la música, el cómic o la moda. Decidimos formar grupos y realizar un trabajo colaborativo que respetara lo máximo posible el lenguaje de cada una de estas disciplinas.
Para resumir la historia de la moda del siglo XX, se realizó una especie de catálogo de autores y diseños (Valentino, Chanel, Lagerfeld, etc.)
Era necesario contextualizar la obra de cada
diseñador..
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..seleccionar y dibujar algunas de sus
creaciones..
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.. y, finalmente, montarlo
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Para contar la historia de la música pop durante sus años gloriosos, los 60, 70 y 80, un podcast que simulara un programa de radio parecía un soporte adecuado.
El cómic sólo podía explicarse con viñetas. Primero organizamos nuestro propio salón del cómic (el inigualable Salón del Cómic del Aula 21 de la EALO, mejor que los de Angouleme, Lucca o Barcelona)
Quizá, para mi al menos, fue el mayor placer del año. Tener la oportunidad, en un aula de bachillerato de leerlos, hojearlos, hablar y preguntar sobre ellos, degustarlos y, sobre todo, compartirlos, No es algo frecuente en nuestro sistema de enseñanza
Bienvenidos y bienvenidas a las oficinas de la Historia del Cómic
Hay algunas viñetas e historietas que merecen ser compartidas: esta versión de Mortadelo y Filemón de Celia Porras, el Asterix de José Angel, el Bone de María Pintiado, el Batman de Elia, los X-men de Paula Espejo y la galería Manga y Shonen de Marcos, María Rosado y Paula González.
Sólo una apostilla más: