lunes, 30 de enero de 2017

El Sexenio Democrático. La Revolución Gloriosa

3. La Revolución Gloriosa

Como vimos en los epígrafes anteriores del tema, el reinado de Isabel II supuso la instauración definitiva de un régimen liberal en España caracterizado por los siguientes principios: igualdad ante la ley, parlamentarismo, soberanía nacional, gobierno representativo, libertad económica, fin de los señoríos, etc. Sin embargo, esta revolución política no tuvo nunca la profundidad que tuvo en Europa, ya que permanecieron muchas de los rasgos del Antiguo Régimen como la posesión de la tierra por la nobleza o el control de la educación por la Iglesia. Además, el régimen isabelino tuvo un fuerte componente autoritario que se acentuó durante los últimos años del reinado, tras la vuelta del ya anciano Narváez al poder en 1863.
Grabado sobre la Noche de San Daniel
Esta situación condujo a la creación de un amplio movimiento opositor contra la monarquía de Isabel II cristalizado en el Pacto de Ostende,que logró llevar a cabo la denominada Revolución Gloriosa de 1868, liderada por Prim y Serrano, y que inició la primera experiencia democratizadora de la historia de España.
Causas de la Revolución Gloriosa

Políticas

  • El agotamiento del régimen político moderado por su tendencia al autoritarismo y su incapacidad para modernizar el país y solucionar sus problemas económicos. 
  • El desprestigio de la reina por su desprecio al parlamentarismo y a las elecciones, su apoyo indisimulado al partido moderado, su relación con la llamada “camarilla” y, por tanto, su implicación en los negocios y corruptelas de los integrantes de esta.
  • El falseamiento continuo de las elecciones que produjo que la insurrección fuera la única vía de la oposición para acceder al poder. Además, la limitación del sufragio dejaba fuera del sistema a las clases medias urbanas, que apoyaron a progresistas, demócratas y republicanos. 
  • Los fallecimientos de los principales líderes isabelinos: la muerte de Narváez en la primavera de 1868 descabezó al partido moderado, mientras que el de O'Donnell en 1867 propició el acercamiento de la Unión Liberal, ahora encabezada por el general Serrano, a los progresistas y su adhesión al Pacto de Ostende.
  • La situación internacional caracterizada en los años 60 y 70 por el surgimiento de movimientos democratizadores (Reformas democráticas en el Reino Unido, la Comuna de París, la Guerra Secesión en USA, las unificaciones alemana e italiana..) 
Económicas

  • La crisis financiera de 1866 producida por la caída del valor de las acciones de las empresas ferroviarias, de los títulos de deuda pública y del precio del suelo en las grandes ciudades, que redujeron los beneficios de las clases propietarias. 
  • La sucesión de malas cosechas en 1866 y 1867 que ocasionaron carestía y hambre. 
  • Ambos factores ocasionan una importante crisis económica: descenso de la actividad económica y aumento del paro. La crisis acrecentó el descontento de la población. 
Desarrollo de la Revolución

Batalla de Alcolea
El creciente autoritarismo del gobierno de Narváez y el desprestigio de la propia Reina indujo a la oposición a unirse, formando el Pacto de Ostende en 1866: acuerdo de los progresistas, dirigidos por el General Prim, los demócratas, partidarios del sufragio universal y los republicanos que se aliaron para derribar a Isabel II y el régimen moderado. Sus demandas principales eran la convocatoria de elecciones mediante sufragio universal y la ampliación de las libertades de expresión, reunión y asociación. Finalmente, la sublevación estalló en septiembre de 1868. Iniciada por el unionista almirante Topete en Cádiz, al pronunciamiento militar se le unieron rápidamente Prim y Serrano que lanzan un manifiesto que proclama "¡Viva España con honra!". A partir de aquí, se forman las clásicas Juntas Revolucionarias en diversas ciudades del país y se organizan milicias por los revolucionarios, conocidos como los Voluntarios de la Libertad. Tras la derrota de las tropas leales a Isabel II en la batalla de Alcolea (28 de septiembre), la reina huyó a Francia. La llamada "Revolución Gloriosa" había triunfado con gran facilidad en el país.

Mapa de la Revolución Gloriosa


domingo, 29 de enero de 2017

¿Por qué explicar Auschwitz 72 años después?

En 1921 Walter Benjamin adquirió una acuarela de Klee llamada Angelus Novus y la convirtió en una preciosa y triste metáfora sobre nuestra relación con el pasado. En sus Tesis Fundamentales de la Historia, publicadas póstumamente, Benjamin imaginó al Ángel de la historia como a un ser obnubilado por ruinas que él quisiera restaurar, mientras un huracán irresistible, el progreso, lo arrastra hacia el futuro:
Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.
Walter Benjamin, Tesis IX 
Pocos años después, un huracán horrible y vertiginoso llamado Tercer Reich despedazaba el mundo de Walter Benjamin. La muerte de éste, como la de tantos centroeuropeos de origen judío (piénsese en Stefen Zweig, por ejemplo) que no llegaron a fallecer en los campos de exterminio sino que se suicidaron antes de ser atrapados por los nazis, nos revela que en 1940 era muy difícil no verse arrastrado por la desesperanza: Hitler y sus secuaces dominaban prácticamente toda Europa y no parecía descabellado pensar en su triunfo absoluto. Es más, pareciera que la era del dominio del fascismo podía extenderse sine die y que el fin de la historia (una idea que se repite incesantemente y que, burlonamente, la propia historia desmiente) estaba próximo. En estos aciagos días, el propio Benjamin, antes de morir en Portbou, en la provincia de Girona, dónde esperaba infructuosamente que el régimen franquista le autorizara a cruzar el país en dirección a Lisboa, se asemeja al Ángel de Klee. El también presencia como se desmorona el pasado y como el futuro lo devora sin remedio.
Sin embargo, Benjamin, en sus últimos momentos, tuvo tiempo de recordarnos que el futuro es todavía un campo abierto. En otra de sus Tesis sobre la historia, nos hablaba de los derechos que el pasado reclama a las personas del futuro y tiene sentido, por tanto, que al final de sus días nos conminara a todas las generaciones posteriores a luchar por la verdad, la dignidad y la justicia, Según Benjamin, cada generación vuelve a luchar contra Hitler y está obligada a preservar la verdad de los hechos para evitar, así, que en el futuro Hitler pueda ganar la guerra. Benjamin, sin haber estado en Auschwitz y ni siquiera haber sospechado la magnitud de sus crímenes, nos desvela por qué es necesario explicar Auschwitz.
El mandato de Benjamin es un mensaje cristalino que me gusta repetir a mi alumnado cada vez que tenemos que afrontar en clase el estudio del Holocausto o de la represión franquista en nuestro país. El año pasado a un grupo estupendo de 4º de la ESO que tuve en el IES Catedrático Pulido Rubio de Bonares les confesé que mi intención era que los Pérez Padilla, tres hermanos de Bonares que fueron fusilados por los falangistas y que, por cierto, contaban con una descendiente entre el alumnado, fueran los vencedores de ese combate por la historia y no Franco. Nunca Franco.
Pues bien, creo que explicar Auschwitz es uno de esos combates por la historia y creo que lo estamos perdiendo. Para la mayoría de los gobernantes actuales de Occidente (y la Shoah es un fenómeno especificamente europeo), herederos del complaciente discurso neoliberal de los últimos 30 años, el nazismo es una anomalía en la historia europea emparentada con el stalinismo y enterrada para siempre. Se entiende que no tengan demasiado interés en que explicar Auschwitz porque eso significa, entre otras cosas, contextualizar la Shoah dentro de los crímenes del nazismo perpetrados contra los adversarios políticos (comunistas, principalmente), eslavos, gitanos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos, etc. Explicar Auschwitz implica, entonces, explicar el nazismo y comprenderlo, no como un agente vírico ajeno a Europa, sino como un hijo bastardo del imperialismo, el clasismo, la violencia contrarrevolucionaria, el racismo, el nacionalismo agresivo en lo militar y chauvinista en lo cultural que cruzaron Europa durante los siglos XIX y XX. Explicar Auschwitz exige recordar la implicación de todas las esferas del estado alemán (policia, ejército, judicatura) en el despliegue del terror nazi. Explicar Auschwitz conduce a reconocer al nazismo como el movimiento que reagrupó a todo el espectro político nacionalista, imperialista y antirrepublicano de Alemania. Explicar Auschwitz conlleva señalar la responsabilidad de las élites socio-económicas alemanas en la conquista por Hitler del poder y los beneficios que obtuvieron del trabajo esclavo en los campos. Explicar Auschwitz significa explicar sus semejanzas con los genocidios organizados metódicamente por los aliados de Hitler entre los que se encontraba la España de Franco. En definitiva, explicar Auschwitz conllevaría a tomar partido en un combate y, aunque éste sea por la historia, no abundan en nuestro gremio los dispuestos a tomar partido por algo, Por eso, dado el caso, mejor dejarle a Hollywood que sea ella quien le cuente (no explique) a nuestros alumnos que fue Auschwitz.
Entiéndaseme bien. Películas como La Lista de Schindler o El Pianista son, en mi opinión, de visionado imprescindible en nuestros institutos, pero no tienen la capacidad explicativa de los libros de Primo Levi ni establecen la genealogía del Holocausto con la precisión que las herramientas tradicionales del historiador consiguen. En una película que me entusiasma, más allá de sus valores cinematográficos, La Profesora de Historia, dirigida por Marie-Castille Mention-Schaar en 2014, un grupo de estudiantes franceses elabora un proyecto de trabajo en clase sobre el Holocausto. El film no es sólo un testimonio entrañable sobre las razones por la que ser docente es la mejor profesión del mundo sino también un esbozo sobre lo que podríamos hacer en clase cuando toca enfrentarse a un tema como éste.
Las alternativas son espeluznantes. Si encontrarnos con cruces gamadas pintadas en las marquesinas de los autobuses, no nos sobrecoge lo suficiente, recomiendo ver las imágenes en televisión de los desfiles de la extrema derecha ucraniana portando svásticas en sus banderas. En una entrevista a Iván Martýnushkin, oficial al mando de la primera unidad del Ejército Rojo que llegó a Auchwitz, éste denuncia la connivencia de los gobiernos occidentales con los que él denomina como nietos de la siniestra milicia ucraniana que sirvió de cuerpo auxiliar a los soldados del Tercer Reich.
El futuro que presagiaba Benjamin está plagado de señales como ésta. Esta noticia, por ejemplo, establece paralelismos inquietantes entre la orden ejecutiva firmada por Donald Trump que impide la entrada en Estados Unidos de personas procedentes de determinados países con la trágica odisea del Saint Louis, el barco repleto de refugiados judíos al que en 1939 se le negó la entrada en América. El barco tuvo que regresar a Europa y muchos de sus pasajeros murieron años después en los campos de exterminio.


En definitiva, necesitamos explicar Auschwitz. Es una especie de vórtice sobre el que todavía seguimos girando como afirma mi compañero José Antonio González, (No es casualidad: los profesores que más intención y voluntad le echan a la enseñanza del Holocausto son profesores de Filosofía. Sirva esto como homenaje al citado José Antonio y a ese gigante de la enseñanza y de las letras que es Paco Silvera) Debemos explicar Auschwitz y encontrarle un sentido a su memoria más allá del manido deseo de que la historia no se repita. En este sentido, se trata de una razón ambivalente: deseamos que algo de aquel mundo si se repita o, al menos, que no se pierda. Que el ángel de la Historia pueda recomponer alguna de las ruinas: el cosmopolitismo humanista y tolerante de Stefan Zweig, el socialismo libre de Rosa de Luxemburgo, la dignidad superviviente entre los escombros de Primo Levi, la bondad sin condiciones de Irena Sendler...


Decía Vázquez Montalbán que olvidar el franquismo, suponía olvidar el antifranquismo. Suponía, por tanto, olvidar las aspiraciones de justicia y libertad de miles de españoles que resistieron y del sacrificio que soportaron. Olvidar Auschwitz (o enmascarar su terrible legado) sería un insulto a sus victimas, la desaparición de sus recuerdos, anhelos, palabras y hechos, el triunfo absoluto de Hitler, el cumplimiento de lo expresado en la monstruosa orden denominada "Noche y Niebla": que desaparezcan en la noche y se difuminen como la niebla...
El día en que se conmemoraba el 70 aniversario de la liberación del campo, Iván Martynushkin se sentaba cerca de mandatarios como Obama. Fastidiado por el mal funcionamiento del traductor, el bueno de Iván se dedicó a charlar con sus compañeras de asiento, francesas supervivientes del campo. Cuando una de ellas reparó en la ristra de medallas que orgullosamente luce Iván, éste en su modesto inglés, se presentó como el oficial que llegó al campo el 27 de enero de 1945. El diálogo posterior fue, imaginémoslo, muy emocionante.
Lo que más sorprende del relato del antiguo oficial soviético es su sencillez, la naturalidad con que detalla su ignorancia sobre aquello que iba a encontrarse, la ausencia de cualquier protagonismo injustificado...La lección no es otra que esta: el deber que tiene todo ser humano de luchar contra toda barbarie. Este deber es impostergable. Si ahora no, ¿cuando?, titulaba Primo Levi a su novela que relataba las andanzas de un grupo de partisanos judíos que cruzan Europa Oriental luchando contra los nazis.
Que sea Primo Levi quien nos ayude a entender Auschwitz.




domingo, 15 de enero de 2017

Cortometrajes animados para reírse de la historia del arte

Con estos enlaces no sé si vamos a aprender mucho, pero confío en que algunas sonrisas si arrancarán. Digamos que plantean algunas hipótesis algo heterodoxas sobre algunas de las obras que nos son conocidas.

The Solid Affair 


The D in David


None of That


domingo, 18 de diciembre de 2016

Tarea sobre la Escultura Griega. 1º de Bachillerato

Lo único que tenéis que hacer es observar las obras y ordenarlas cronológicamente de la más antigua a la más nueva. Justificadlo incluyendo un concepto que resuma el motivo por el que clasificáis la obra en un lugar determinado (conceptos del tipo: expresión, movimiento, tema, naturalismo, esquematismo, geometrismo, etc.) Hay una pequeña trampa: una de las obras no es griega.
Podéis responder a través de los comentarios.
A


B


C


D


E



sábado, 17 de diciembre de 2016

Neoclasicismo, Romanticismo y Realismo. Pintura.

David. El Juramento de los Horacios (1784)

Jacques-Louis David (1748-1825) fue el pintor más famoso del Neoclasicismo. Admirador de Rafael y Poussin. Simpatizante ideas revolucionarias.Historiador de su época. Fue miembro de la Asamblea Nacional y formó parte del Comité de Instrucción Pública. Después será pintor oficial de Napoleón

  • Museo del Louvre, París, óleo sobre lienzo, 3,30 x 4,25 m.
  • Basado en una obra del dramaturgo Corneille, sobresale por su teatralidad. Narra como los Horacios, tres hermanos, miembros de la aristocracia romana, Hermanos, juran lealtad a Roma ante su padre. Deben enfrentarse a los tres guerreros elegidos por la ciudad de Alba Longa, rival de Roma. Se da la circunstancia de que uno de ellos es el prometido de una de sus hermanas. Los Horacios la asesinarán por su indiferencia hacia ellos y por mostrar su dolor ante la muerte de su prometido.
  • El cuadro es un auténtico Manifiesto neoclásico ya que refleja perfectamente las características de dicho estilo, sus temática histórica y su función didáctica. 
  • La composición está dominada por formas geométricas (un rectángulo enmarcando a los hijos y al padre; este es el centro de la composición)
  • David reserva las líneas rectas para los hombres y las curvas para las mujeres. Hay una separación clara entre hombres (espacio público) y mujeres (espacio privado)
  • Para mantener el equilibrio, hay una presencia constante del número 3(3 hijos, 3 mujeres, 3 arcos). 
  • Como en el Renacimiento, la arquitectura del segundo plano encuadra la escena. David utiliza arcos toscanos y elimina los restantes.
  • Los colores son brillantes: predomina el rojo (túnica del padre)
  • El Cuadro fue un encargo real que sería expuesto en el Salón de París. Causó una gran sensación y fue interpretado como una exaltación de los valores cívicos y del patriotismo. Después de este cuadro, el neoclasicismo y David se convertirán en el arte oficial de la Revolución Francesa. 

David, La muerte de Marat (1793)

David fue amigo de Marat, un dirigente de la Revolución Francesa de tendencia izquierdista, que fue asesinado por Charlotte Corday. La obra se caracteriza por la economía de medios empleada: la mitad superior del cuadro se encuentra vacío, lo que nos obliga a centrar la mirada sobre la bañera. Marat exhala su ultimo suspiro, con la pluma en la mano. La solemnidad del cuadro conduce a la sacralización de Marat y de los valores que representa.


Ingres, La Gran Odalisca (1814)

Inspirada en el Manierismo de Tiziano, es una figura femenina, dibujada en un formato apaisado, lo que determina la torsión y alargamiento del cuerpo. Está considerada como el mejor exponente de la  búsqueda de la sensualidad en las pinturas de Ingres



Ingres, El Baño Turco (1859-1863)

Este cuadro representa a mujeres desnudas en un harén. La obra parece un tondo, lo que redunda en el efectismo de simular que el espectador está observando la escena a través de una mirilla. Es otra obra que explica perfectamente la influencia del orientalismo en la pintura europea de principios del XIX

Gericault, La Balsa de la Medusa (1819)



  • Oleo sobre lienzo, 4,91 x 7,16 m.
  • El tema representado es una historia real. En este sentido, el cuadro es una plasmación de un acontecimiento. Es un cuadro que funciona como una noticia.
  • Cuenta el naufragio de la fragata francesa, La Medusa, en las costas de Senegal. 150 de sus tripulantes fueron abandonados por sus compañeros, permaneciendo 13 días en una balsa a la deriva. Sólo sobrevivieron 15 de ellos tras practicar el canibalismo.
  • Valorado en su día como alegato político (denuncia de la monarquía absoluta, de los privilegios de la Nobleza en el Antiguo Régimen..)
  • Gericault parte de la realidad, visitó hospitales para inspirarse y consiguió que el carpintero de la balsa le hiciera una replica de la original.
  • Planteado como una Tragedia: vehemencia en la actitud de los personajes, grandilocuencia de la puesta en escena).
  • Aparición de la fealdad (hasta ahora reservada a elementos fantásticos como en los cuadros del Bosco..)
  • Predominio del color sobre el dibujo. Uso de colores cálidos, densos y violentos. Uso del claroscuro, influencia de Caravaggio
  • Composición de influencia bárroca basada en dos pirámides (primera compuesta por la vela y segunda por los cuerpos de los náufragos) 
  • Los personajes aparecen amontonados y enmarañados para agudizar el sentido trágico de la escena. La representación de los cuerpos es realista.
  • Gericault elige el momento en el que los náufragos avistan por primera vez al barco que los salvó. Éste se observa a lo lejos. La incertidumbre provoca que, mientras algunos de los personajes intenten llamar la atención del barco, otros se hundan en la desesperación. Esto es lo que permite a Gericault trascender del hecho, del acontecimiento narrado, para mostrarnos una reflexión sobre los comportamientos humanos en situaciones extremas. Su alcance pasa a ser universal y atemporal. Por eso es una obra maestra.
Delacroix, La Libertad guiando al pueblo (1830)





  • Museo del Louvre, París, óleo sobre lienzo, 2,60 x 3,25 m.
  • Retrata las Jornadas de Julio de 1830 en las Carlos X de Francia fue depuesto y sustituido por Luis Felipe I de Orleans. La monarquía absoluta fue derribada y sustituida por la monarquía constitucional. Es, por tanto, un cuadro de propaganda.
  • Los protagonistas, dispuestos en primer plano, representan a todos los sectores del pueblo francés: el artesano con el sable, el burgués con el arcabuz, el tamborilero con las pistolas.
  • La Diosa Libertad ocupa el centro de la composición.ésta es una pirámide con la bandera como vértice y los cadáveres como base.
  • Al fondo, la ciudad de París. Notre Dame ocupa la esquina superior derecha del lienzo.
  • La acción avanza hacia el espectador, al revés que en la Balsa de la Medusa

Turner. Lluvia, Vapor, Velocidad. El Gran Ferrocarril del Oeste. (1844)


  • Óleo sobre lienzo, 0,91 x 1,22 m.
  • Expuesto en el Salón de Londres con gran éxito.
  • Retrata al Great Western Railway, tren británico que cruza un puente bajo la lluvia.
  • La mitad superior del lienzo la ocupa el cielo. En la inferior aparecen el río, el puente, una barca con remos y el tren.
  • El colorido muestra el estado inestable de la atmósfera. Emplea colores difuminados y transparentes, blancos, amarillos y grises.
  • Lo importante no son las formas, sino la captación de la luz y la velocidad (sugerida gracias a la difuminación progresiva de las vías y de líneas oscuras que avanzan hacia el espectador)
  • Es el mejor ejemplo del cuestionamiento de la figura como centro de la pintura que era tradicional en Europa desde el Renacimiento. A partir de este momento, la pintura perderá la concreción de las formas en favor de la abstracción

Friedrich, Monje a la orilla del mar (1808-1810)




    • Óleo sobre lienzo, 1,10 x 1,71 m.
    • Un monje capuchino, colocado de espaldas al espectador y en actitud meditativa, observa el mar y el cielo desde la playa. Está sentado por debajo de la linea del horizonte lo que acentúa su pequeñez. Es un hombre pequeño situado frente a una naturaleza grandiosa
    • La naturaleza tiene una función simbólica. Se trata de una representación metafórica del "Yo", uno de los temas principales de la poesía romántica.
    • El cielo ocupa cuatro quintas partes del cuadro.
    • El movimiento se insinúa mediante las dunas y las nubes. Predomina la horizontalidad.
    • La gama de colores es reducida: el azul del cielo, el blanco de la tierra, el verde del mar.
    • El lienzo se define por la monotonía. Lo importante no es lo cambiante, sino lo imperecedero y constante. 
    • Friedrich retocó el cuadro numerosas veces para eliminar detalles (barcos, etc.) y dejar lo esencial.

    Friedrich, El caminante sobre un mar de nubes, 1817-18




    Millet, El Angelus, 1855-1859


    Courbet, Entierro en Ornans (1850)


    Courbet, El taller del pintor (1855)


    Courbet, El Sueño (1866)


    Daumier, El Vagón de Tercera Clase, 1864



    La pintura del Romanticismo. Autores

    Francia

    Coexiste con el Neoclasicismo con la obra de Gros y, sobre todo, de Ingres que murió en 1867 y consideramos neoclásico.
    Las figuras importantes son Theodore Gericault (1791-1824) y Eugene Delacroix (1793-1863)
    Delacroix es el más importante, al tratarse de uno de los artistas más influyentes en los siglos XIX y XX. Padeció de tuberculosis, por lo que se pasaba la vida encerrado en su estudio, lo que le permitió crear una obra inmensa. Se caracteriza por:
    • Su admiración por pintores como Rubens, el Veronés o Gericault y la adopción del concepto de Terribilitá de Miguel Ángel
    • El énfasis en el predominio de la forma sobre el fondo. Esta es la principal herencia que dejó a la posteridad. Delacroix definía el cuadro como "una fiesta para la mirada"
    • La preferencia por el color y el énfasis en el movimiento, utilizando composiciones diágonales y primando la línea curva.
    • La exaltación del liberalismo político y de la lucha contra el Antiguo Régimen.
    • El orientalismo como tema.

    Gericault. La Balsa de la Medusa


    Delacroix, la Libertad guiando al pueblo



    Inglaterra

    El romanticismo inglés se caracteriza por la introducción temas nuevos como la exploración de lo inconsciente o irracional y por el tratamiento del paisaje que es retratado en su forma cambiante. La importancia que otorgan al paisaje se debe al hecho de que Inglaterra era la cuna de la Revolución Industrial y, por tanto, los ingleses fueron los primeros europeos conscientes de la degradación de la naturaleza que conllevaba la industrialización.
    Blake (1757-1827) fue el mejor representante de la primera temática y John Constable (1776-1837) del paisajismo.
    William Turner (1775-1851) es el pintor inglés romántico más destacado. Hijo de un barbero que exponía sus dibujos en el escaparate de su negocio, se caracterizaba por: 
    • La disolución de las formas en beneficio de la luz y el movimiento que se convierten en el motivo de la pintura. Para ello, utiliza, como Goya, pinceladas sueltas
    • La "abstracción lírica". Turner descompone las formas, pero lo hace con la intención de enfatizar las emociones y sentimientos.
    • El desarrollo de la Acuarela como técnica
    • La representación de una Naturaleza amenazadora (tempestades, por ejemplo)



    John Constable. La catedral de Salisbury

    Turner. Lluvia, vapor y velocidad.


    William Blake, El anciano de los días


    Alemania

    El romanticismo alemán es más conservador que el francés. De hecho, representa una línea contrapuesta. En Alemania, la invasión napoleónica generó una oposición al racionalismo que explica que el romanticismo germano sea nacionalista, medievalista, religioso y, en definitiva, irracionalista. Esta tendencia la personifican los llamados Heimatkünstler, pintores de la tierra o de la patria. El más conocido de ellos fue Caspar David Friedrich (1774-1840)
    Friedrich se define por:
    • La reivindicación del paisaje nórdico: dibuja los bosques y llanuras de Alemania, sin copiar los italianos como solía hacerse.
    • La espiritualidad como tema principal de sus obras.
    • Su personalidad melancólica. que se plasma en la disposición de los personajes que suelen estar de espaldas al paisaje.
    • La representación de cementerios, ruinas y paisajes lunares.


    Caspar David Friedrich, Abadía en un robledal



    Caspar David Friedrich, Caminante sobre un mar de nubes


    viernes, 16 de diciembre de 2016

    Goya. Vida y Obra


    Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) es uno de esos artistas que cruza, el sólo, todo un siglo de evolución de la pintura y la proyecta hacia estilos futuros. Es, además, un cronista crítico y, a veces, amargado de su tiempo. Todo ello, unido a su longevidad y a su evolución tardía, hacen de Goya un artista complejo e inclasificable.


    Autorretrato, 1815


    1. Biografía
    Nace en 1746 en Fuendetodos (Zaragoza) y se forma desde los 14 años en el taller de José Luzán en Zaragoza. Allí copia pinturas de estilo barroco tardío.
    En 1764 participa en un concurso en Madrid cuyo premio era el ingreso en la Academia de San Fernando, pero fracasa. También viajó a Italia, dónde presentó un cuadro en un certamen convocado por la Academia de Parma.
    Al volver a Zaragoza, recibió encargos procedentes de instituciones religiosas, destacando los frescos de la bóveda del coreto de la Basilica del Pilar.
    En 1773 su vida da un giro al casarse con Josefa Bayeu, hermana de dos prestigiosos pintores del momento bien relacionados con la corte. Gracias a ellos, consigue su primer encargo importante: la realización de los cartones para los tapices de la Real Fabrica de Tapices de Santa Bárbara. Nuestro autor trabajó durante 15 años en la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, de 1774 a 1791.
    Goya y su mujer se trasladan a Madrid en esa época. En 1780 ingresa en la Real Academia de San Fernando y es nombrado pintor de la corte. Goya obtiene seguridad económica, al obtener encargos de casas nobiliares importantes como las de Osuna o Medinaceli y contacta con la élite cultural ilustrada de la época, En 1786, Carlos III lo nombra pintor de la corte.
    En 1792, sufre una enfermedad que le produjo sordera, algo que dejó secuelas en su personalidad y en su obra. A pesar de ello, la última década del siglo XVIII y los inicios del XIX, fueron esplendorosos para el artista. En esta época, pintó los los frescos de San Antonio de la Florida, el retrato de la familia de Carlos IV y las dos Majas. También realizó la serie de grabados de Los Caprichos.
    En 1808 el estallido de la Guerra de Independencia le llevó a una profunda crisis personal e ideológica: Goya oscilaba entre su rechazo a la represión ejercida por los franceses y su oposición al viejo régimen encarnado por los Borbones. Su postura respecto al gobierno de José I, hermano de Napoleón Bonaparte, fue ambigua. En 1814, al finalizar la guerra, pintó los Fusilamiento del tres de Mayo, los Desastres de la Guerra y La Tauromaquia. A la vuelta de Fernando VII, no sufrió represalias, pero su relación con éste no fue fácil. Enemistado con Fernando VII, se retiró a La Quinta del Sordo, cuyas paredes decoró con las famosas Pinturas negras realizadas entre 1819 y 1823.
    En 1823, tras el fracaso del Trienio Liberal y el retorno de la Monarquía Absoluta, la situación en España era insufrible por la durísima represión contra los liberales, por lo que decide abandonar el país e instalarse en Francia, donde moriría en 1828. Allí pintó La Lechera de Burdeos, considerada antecedente del Impresionismo.

    2. Obra. Etapas y Temas 

    A) Las escenas costumbristas. Goya representó escenas populares (festejos, escenas de caza o labores agrícolas, por ejemplo) que son un testimonio esplendido de la vida cotidiana de la España de finales del XVIII. Esta temática de Goya se aprecia sobre todo en sus cartones para tapices en los que aparecen esta suerte de personajes (majas, vendedores ambulantes, niños, etc.). Los temas reflejados suelen ser anecdóticos y carecen de la mirada crítica posterior. Técnicamente, son cuadros claros y luminosos. Destacan La Merienda a la orilla del Manzanares, El Quitasol, El Baile de San Antonio de la Florida, Las Lavanderas, etc.

    El Quitasol, 1777


    B) Las obras de temática religiosa. A pesar de que Goya no sobresale en este campo hay que señalar algunos trabajos interesantes, sobre todo en la primera parte de su carrera. Por ejemplo a los frescos de la Basílica del Pilar de Zaragoza, caracterizados por la permanencia de la mentalidad contrarreformista propia del Barroco. El primero de ellos, de 1772, "La Adoración del Nombre de Dios" es todavía una pintura clasicista. El segundo, el "Regina Martirium" de 1782, contiene algunos de los rasgos que harían famoso al artista posteriormente como el predominio del color y las figuras desdibujadas. Las innovaciones de estos frescos le valieron la enemistad con su cuñado, Bayeu.

    Cúpula Regina Martyrium en la Basílica del Pilar, 1781


    Otras obras de cariz religioso importantes de Goya serán el Cristo Crucificado (trabajo que presentó para entrar en la Academia de San Fernando) y los Frescos de la ermita madrileña de San Antonio de la Florida en los que el pintor introdujo a personajes con la vestimenta popular madrileña de la época, mezclando así lo religioso y atemporal con lo profano e histórico.

    Frescos de San Antonio de la Florida, 1798




    C) Los Retratos. Goya fue un retratista prolífico y uno de los mejores de la historia de la pintura española. Se convirtió en el retratista de moda a finales del XVIII y obtuvo una avalancha de encargos procedentes de la familia real, la nobleza y las élites intelectuales. Entre las obras realizadas por encargo de la aristocracia sobresalen a la duquesa de Alba y las realizadas a los Duques de Osuna con sus hijos, que actuaron como mecenas del artista.
    Goya fue muy hábil a la hora de plasmar la personalidad y rasgos del retratado y su posición social sin necesidad de idealizarlo. Esto se aprecia con bastante nitidez en el retrato de su amigo Jovellanos o en el de Carlos III como cazador.
    Los retratos más famosos de Goya son la pareja formada por Las Majas, la desnuda y la vestida, obras polémicas de las que se desconoce, aún hoy en día, la identidad de la protagonista.

    La Maja Desnuda, 1790-1800


    Sin embargo, su obra maestra en este campo fue La Familia de Carlos IV dónde Goya se muestra inmisericorde en la descripción de los defectos de los miembros de la familia real española (la mirada vacua del rey, la fealdad de la infanta María Josefa, etc.). Aunque la obra nos remite a Las Meninas de Velázquez, su composición es sencilla: sobre un fondo en el que cuelgan dos enormes lienzos, se sitúa la familia real, con la Reina en el centro (detalle nada casual que nos recuerda la debilidad de carácter de Carlos IV) y un autorretrato del pintor en un extremo. La riqueza y vivacidad cromática del cuadro nos da una idea del estilo de Goya en aquellos años.


    La Familia de Carlos IV, 1800


    D) Obras de Crítica social y religiosa. Destacan, en este ámbito, pequeños cuadritos (La Inquisición, Procesión de disciplinantes, El Aqulearre...) en los que Goya reflexiona, con cierta amargura, sobre el peso de la superstición en el seno de la sociedad española. Desde una perspectiva racionalista, propia de la Ilustración, pero pesimista, por la negrura que muestra, dibuja tanto el siniestro poder de instituciones eclesiasticas (la Inquisición, por ejemplo) como la persistencia de las creencias en la brujería entre el campesinado español.


    El Aquelarre, 1797-1798


    E) La pintura de género histórico. En 1814, tras finalizar la Guerra de Independencia, Goya presentó dos cuadros que ilustran episodios de la insurrección en Madrid contra los franceses el dos de Mayo de 1808. Son La carga de los Mamelucos o El dos de Mayo de 1808 y Los fusilamientos de la Montaña del Príncipe Pío o El tres de Mayo de 1808Ambos reflejan la barbarie y crueldad propias de la guerra y muestran una visión no heroica, sino trágica, al contrario de lo acostumbrado en pintores neoclasicistas como David.

    El Tres de Mayo de 1808, 1814


    F) Los Grabados. Goya llevó a cabo una intensa labor en este terreno, normalmente por iniciativa propia, convirtiéndose en uno de los representantes más importantes de esta técnica y siendo éstas la mejor definición de las intenciones de Goya como artista. La mayor parte de su producción se agrupa en series, aunque también encontramos algunas láminas sueltas. Estas series son las siguientes:
    Capricho 42. "El sueño de la razón produce monstruos"

    1. Los Caprichos. 80 estampas editadas en 1799 realizadas. Se retiraron pronto de la venta por el temor a las represalias que pudiera tomar la Inquisición. Según el propio pintor, trataban "asuntos caprichosos que se prestaban a presentar las cosas en ridículo, fustigar prejuicios, imposturas e hipocresías consagradas por el tiempo" 
    En ellas abundan alusiones a la brujería, críticas a la educación de la época, denuncias de costumbres como el matrimonio por conveniencia.. Los colores son limitados: blancos, negros y grises, lo que acentúa el carácter sombrío y expresionista de la obra.





    Los Desastres 5. "Y son Fieras"
    2. Los Desastres de la Guerra, surge con motivo de una gran crisis personal e ideológica del artista, causada por el impacto de la Guerra de la Independencia. Desde 1810 a 1802, se dedica a plasmar escenas que narran el lado más cruento de la guerra: las muertes, las torturas, etc. La obra no es, por tanto, propaganda a favor de la causa independentista sino un testimonio crudo sobre las consecuencias de la guerra. 
    Son 82 estampas en las que emplea técnicas como el aguafuerte o la aguatinta y que se caracterizan, como los Caprichos, por su expresividad.
    3. Los Disparates (1819-1824) son 22 estampas en las que predomina una visión irracional y alegórica
    4. La Tauromaquia (1816) y los Toros de Burdeos (1825) son de carácter más amable y costumbrista y reflejan la afición que Goya tenía hacia las corridas de toros. La segunda serie presenta la novedad del empleo de una nueva técnica: la litografía.
    G) Las Pinturas Negras de la Quinta del Sordo, una casa en las afueras de Madrid, en las que se refugió un Goya enfermo y sordo hacia 1820. Allí pintará sobre las paredes unas 14 composiciones que muestran a un pintor encerrado en si mismo, obsesionado con el dolor, la muerte y la desesperanza, que deforma las figuras para potenciar su expresividad y que reduce la gama de colores al negro, el marrón y el verde oscuro. 

    Saturno devorando a sus hijos, 1820-1824

    Aquelarre1820-1824

    Los viejos comiendo sopa, 1820-1824

    El duelo a garrotazos, 1820-1824



    3. Características Técnicas. El Estilo de Goya
    • Al no ser un artista precoz y , además, su evolución no ser lineal, es muy complicado encajarlo dentro de ninguno de los estilos de su época. Los cultivó todos (el barroco tardío, el neoclasicismo, el romanticismo) pero ninguno lo definió y los superó a todos. Es, por tanto, un genio y un artista inclasificable.
    • En general, se define, al igual que los grandes pintores barrocos o que románticos como Delacroix, por una pintura en la que el movimiento y el color se imponen al dibujo. En sus inicios, el colorido es luminoso, de tonos suaves;en las pinturas negras su gama se redujo a negros, grises y marrones, consiguiendo efectos expresionistas. Utilizó, también, la pincelada suelta y rápida, dibujando por medio de trazos que compatibilizaba con gruesos empastes.
    • Sus composiciones son armoniosas y geométricas al principio. Sin embargo, en obras tardías como las Pinturas Negras, los personajes principales aparecen descentrados y el desequilibrio define la escena.
    • En cuanto las técnicas, empleó, prácticamente, a todas las posibles: óleo sobre lienzo o tabla, frescos, grabado sobre aguafuertes o en litografía...
    • Fue un cronista excepcional, por su originalidad y sentido crítico. Se preocupó por lo colectivo, tanto en un sentido festivo como en el dramático que muestran series como Los Desastres. Mostró también la fealdad y lo grotesco. Fue uno de los introductores de estos tópicos en la historia de la pintura occidental.
    4. Trascendencia e influencia de la obra de Goya

    Goya fue, en muchos aspectos, el precursor de muchos de los movimientos artísticos de los siglos XIX y XX. Es por sus temas y técnicas, el primer artista plenamente contemporáneo. Entre sus influencias, podemos enumerar:
    • el Romanticismo por el uso del color, la luz y el movimiento.
    • el Realismo por el interés en los tipos populares y la cotidianeidad.
    • el Impresionismo por sus pinceladas sueltas, el interés por la luz y por la captura del instante. La lechera de Burdeos ha sido catalogada como obra precursora del Impresionismo.
    • el Expresionismo por el recurso a la deformación de las figuras como medio de expresión.
    • el Fauvismo por su liberación del color.
    • el Surrealismo por la representación de los sueños y de las pesadillas como tema recurrente.

    La Lechera de Burdeos, 1827


    Para saber más: