viernes, 22 de noviembre de 2024

Historia de España. Bloque 6. El Sexenio Democrático. 1868-1874

1. La Revolución Gloriosa 


Grabado sobre la Noche de San Daniel
Como vimos en los epígrafes anteriores del tema, el reinado de Isabel II supuso la instauración definitiva de un régimen liberal en España caracterizado por los siguientes principios: igualdad ante la ley, parlamentarismo, soberanía nacional, gobierno representativo, libertad económica, fin de los señoríos, etc. Sin embargo, esta revolución política no tuvo nunca la profundidad que tuvo en Europa, ya que permanecieron muchas de los rasgos del Antiguo Régimen como la posesión de la tierra por la nobleza o el control de la educación por la Iglesia. Además, el régimen isabelino tuvo un fuerte componente autoritario que se acentuó durante los últimos años del reinado, tras la vuelta del ya anciano Narváez al poder en 1863.

Esta situación condujo a la creación de un amplio movimiento opositor contra la monarquía de Isabel II cristalizado en el Pacto de Ostende,que logró llevar a cabo la denominada Revolución Gloriosa de 1868, liderada por Prim y Serrano, y que inició la primera experiencia democratizadora de la historia de España.


Causas de la Revolución Gloriosa

Políticas
  • El agotamiento del régimen político moderado por su tendencia al autoritarismo y su incapacidad para modernizar el país y solucionar sus problemas económicos. 
  • El desprestigio de la reina por su desprecio al parlamentarismo y a las elecciones, su apoyo indisimulado al partido moderado, su relación con la llamada “camarilla” y, por tanto, su implicación en los negocios y corruptelas de los integrantes de esta. 
  • El falseamiento continuo de las elecciones que produjo que la insurrección fuera la única vía de la oposición para acceder al poder. Además, la limitación del sufragio dejaba fuera del sistema a las clases medias urbanas, que apoyaron a progresistas, demócratas y republicanos. 
  • Los fallecimientos de los principales líderes isabelinos: la muerte de Narváez en la primavera de 1868 descabezó al partido moderado, mientras que el de O'Donnell en 1867 propició el acercamiento de la Unión Liberal, ahora encabezada por el general Serrano, a los progresistas y su adhesión al Pacto de Ostende. 
  • La situación internacional caracterizada en los años 60 y 70 por el surgimiento de movimientos democratizadores (Reformas democráticas en el Reino Unido, la Comuna de París, la Guerra Secesión en USA, las unificaciones alemana e italiana..) 

Económicas
  • La crisis financiera de 1866 producida por la caída del valor de las acciones de las empresas ferroviarias, de los títulos de deuda pública y del precio del suelo en las grandes ciudades, que redujeron los beneficios de las clases propietarias. 
  • La sucesión de malas cosechas en 1866 y 1867 que ocasionaron carestía y hambre. 
  • Ambos factores ocasionan una importante crisis económica: descenso de la actividad económica y aumento del paro. La crisis acrecentó el descontento de la población. 

Desarrollo de la Revolución
Batalla de Alcolea

El creciente autoritarismo del gobierno de Narváez y el desprestigio de la propia Reina indujo a la oposición a unirse, formando el Pacto de Ostende en 1866: acuerdo de los progresistas, dirigidos por el General Prim, los demócratas, partidarios del sufragio universal y los republicanos que se aliaron para derribar a Isabel II y el régimen moderado. Sus demandas principales eran la convocatoria de elecciones mediante sufragio universal y la ampliación de las libertades de expresión, reunión y asociación. Finalmente, la sublevación estalló en septiembre de 1868. Iniciada por el unionista almirante Topete en Cádiz, al pronunciamiento militar se le unieron rápidamente Prim y Serrano que lanzan un manifiesto que proclama "¡Viva España con honra!". A partir de aquí, se forman las clásicas Juntas Revolucionarias en diversas ciudades del país y se organizan milicias por los revolucionarios, conocidos como los Voluntarios de la Libertad. Tras la derrota de las tropas leales a Isabel II en la batalla de Alcolea (28 de septiembre), la reina huyó a Francia. La llamada "Revolución Gloriosa" había triunfado con gran facilidad en el país. 

Mapa de la Revolución Gloriosa


2. Las Etapas del Sexenio Democrático


2.1. El Gobierno Provisional. 1868-1871.


Dualidad del poder: Tras el éxito de la revolución de 1868, se generó un doble poder en España: por un lado, demócratas y republicanos dominaban las Juntas constituidas en las ciudades más importantes ; por otro, se formó un gobierno provisional, presidido por el general Serrano, líder de la Unión Liberal, y con el general Prim, líder progresista, en el ministerio de Guerra. Las Juntas representaban a las clases medias y trabajadoras urbanas; el gobierno a la burguesía. El conflicto finalizó con la supresión de las juntas revolucionarias y de la Milicia Nacional (Voluntarios de la Libertad) por decreto.

Elecciones. Resultados y sistema de partidos: la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, las primeras realizadas en España mediante sufragio universal (sólo votaron los varones mayores de 25 años). Tanto la campaña electoral como las elecciones fueron bastante limpias para lo normal en la época y concluyeron con la victoria de los progresistas que, por tanto, marcaron con su ideología la nueva constitución que se aprobó al año siguiente.

Los grupos políticos que componen las Cortes Constituyentes son: 
  • Carlistas, que por primera vez aceptaron el juego parlamentario y se presentaron a las elecciones. 
  • Isabelinos: Son los restos del partido moderado. Reclamaban el retorno de Isabel II al principio y tenían el apoyo de la burguesía agraria de base latifundista. Su líder es Cánovas del Castillo. 
  • La mayoría gubernamental: Compuesta por unionistas, progresistas y demócratas. Sus líderes son los progresistas Prim, Sagasta y Ruiz Zorrilla. De tendencia monárquico-democrática que contaba con el apoyo de las clases medias. 
  • La izquierda republicana: Sus dirigentes más conocidos son Figueras, Castelar y Pi i Margall. El Partido Republicano Federal, surgido de una escisión del Partido Demócrata, es la organización más importante del republicanismo y se considera heredera del espíritu revolucionario de las juntas. El partido estaba encabezado por Pi y Margall y sus apoyos se encontraban en la pequeña burguesía urbana y en los obreros y jornaleros más organizados. Geográficamente, su fuerza radicaba en las ciudades de la costa mediterránea, sobre todo en Cataluña. 

Gráfico. Elecciones de 1869

La Constitución de 1869. Se trata de la primera Constitución democrática de España. Estas son sus principales características
  • Soberanía nacional. 
  • Sufragio universal directo para los varones mayores de veinticinco años. 
  • Monarquía democrática, con una serie limitación de los poderes del rey. 
  • División de poderes: El Poder ejecutivo recae en manos del Consejo de Ministros. El Poder legislativo recae en unas Cortes bicamerales. Ambas cámaras, Congreso y Senado, son elegidas por sufragio. El Poder judicial queda reservado a los Tribunales. 
  • Amplio reconocimiento de los derechos individuales, reconociéndose los derechos de reunión y asociación, y la libertad de cultos religiosos. La condición de ciudadanía queda vinculada al derecho natural y no a la propiedad. 
Tras aprobarse la constitución, el general Serrano fue nombrado Regente y Prim pasó a presidir un nuevo gobierno. Sus principales tareas fueron:

  • La puesta en marcha de una política económica que tratara de superar la crisis de 1866: se adoptó la peseta como nueva unidad del sistema monetario, se llevó a cabo una desamortización de las minas del país para facilitar la inversión extranjera en las mismas y se aprobó el arancel librecambista de Figuerola (1869), con la intención de promover el comercio.
  • La búsqueda de un nuevo Rey en el extranjero. El elegido fue el italiano Amadeo de Saboya, candidato favorito de Prim e hijo de Víctor Manuel II, rey de la recién unificada Italia, y perteneciente a una dinastía con fama de liberal, que fue proclamado rey por las Cortes en noviembre de 1870.

Caricatura de la Revista La Flaca que satiriza el proceso de elección de un nuevo Rey


2.2. La Monarquía democrática: Amadeo I. 1871-1873


El mismo día de la llegada de Amadeo a España, el 27 de diciembre de 1870, fue asesinado el general Prim. El general progresista era el principal apoyo del nuevo rey, por lo que su ausencia debilitó grandemente la posición del nuevo monarca que se encontró inmediatamente con un amplio frente de rechazo. Además, la muerte de Prim supuso la división del partido progresista, que era la base de la coalición gubernamental. Las luchas entre los dirigentes para sucederle motivó la creación de nuevos partidos como el Constitucionalista de Sagasta que aglutinó a parte de los progresistas y a los antiguos unionistas y el Radical de Ruiz Zorrilla que sumó a los antiguos demócratas y al resto de los progresistas. La estabilización del régimen fue imposible, ya que en dos años se sucedieron seis gobiernos y tres elecciones.



La división de los partidarios del régimen favoreció a sus adversarios. Entre los opositores a la monarquía se encontraban, de derecha a izquierda: 

  • Los carlistas que aspiran a proclamar rey a Carlos VII, nieto de Carlos María Isidro. Se dividieron en dos tendencias: la primera, los neocatólicos, cuyo líder es Nocedal, que pretenden llegar al poder a través de las elecciones y la segunda, los partidarios de continuar con la vía insurreccional que, a partir de 1872 y hasta 1876, provocaron la III Guerra Carlista. Carlos VII entró en España y encabezó una nueva insurrección carlista en el País Vasco y Navarra, llegando a establecer un gobierno en Estella, Navarra. 
  • El Partido Alfonsino que surge tras conseguir Cánovas del Castillo que Isabel II cediera sus derechos a la corona a su hijo Alfonso. Era apoyado por la Nobleza y la Iglesia que rechazaban la democracia. 
  • Los republicanos que reclamaban reformas más radicales en lo político, económico y social y destacaban por un fuerte anticlericalismo. 
  • Los socialistas y anarquistas, minoritarios, aunque muy activos en las ciudades, y que se organizaban en torno a la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) 
A la oposición de estos grupos hay que unirle la insurrección cubana que se inició en Octubre de 1868, dando lugar a la llamada Guerra Larga (1868-1878). Incapaz de enderezar la difícil situación política del país, Amadeo I abdicó a principios de 1873 y regresó a Italia. Sin otra alternativa, las Cortes proclamaron la República el 11 de febrero de 1873

2.3. La I República Española. 1873-74


La República fue proclamada por unas Cortes en las que no había una mayoría de republicanos, pero a las que la huida de Amadeo no dejaba otra salida que la proclamación de la República. El nuevo régimen tuvo escaso apoyo social, ya que el republicanismo solo tenía incidencia entre las clases medias urbanas, fundamentalmente entre las profesiones liberales y los intelectuales. Los grupos sociales e instituciones más poderosos del país (la alta burguesía, los terratenientes, los altos mandos del ejército, la jerarquía eclesiástica) eran contrarios al nuevo régimen, mientras que los trabajadores urbanos simpatizaban con el internacionalismo socialista y anarquista y los campesinos oscilaban entre la indiferencia o su apoyo al carlismo en el Norte y al incipiente movimiento obrero anarquista en el Sur.


La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política, agravada por la división dentro de los propios republicanos en unitarios y federalistas, en un proceso semejante al ocurrido durante la monarquía democrática. Cuatro presidentes de la República se sucedieron en el breve lapso de un año: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar.

La I República desarrolló un programa de reformas que intentaron satisfacer las demandas de la mayoría de la sociedad española: las clases medias y trabajadoras. Entre estas reformas destacan: 

  • La elaboración de un Proyecto constitucional para instaurar una República federal. 
  • La separación de la Iglesia y el Estado. Este dejó de subvencionar a la Iglesia. 
  • La reducción de la edad mínima para tener derecho al voto a los 21 años. 
  • La supresión del impuesto de consumos. La abolición de este impuesto indirecto, reclamada por las clases más populares, agravó el déficit de la Hacienda. 
  • La reglamentación del trabajo infantil. Prohibición de emplear a niños de menos de diez años en fábricas y minas. 
  • La abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico. 
  • La eliminación de las quintas, sistema de reclutamiento muy impopular entre las clases trabajadoras. 

Evolución política de la República:



Con la proclamación de la República se nombró jefe del ejecutivo a Figueras que nombra a Pi i Margall como ministro de Gobernación. Éste deberá hacer frente a las presiones de los republicanos más intransigentes que deseaban reformas sociales más radicales y que, junto a los obreros internacionalistas, provocaron brotes revolucionarios en Andalucía y Cataluña. Figueras convocó elecciones a Cortes Constituyentes que se saldaron con un 60 % de abstención y la victoria republicana por el 90% de los votos gracias por al retraimiento de los partidos monárquicos que no se presentan a las elecciones para no darles legitimidad.

Pi i Margall sucede a Figueras y plantea un programa de reformas favorables a las clases trabajadoras (reparto de tierras a los campesinos, reducción de las horas de trabajo, enseñanza obligatoria y gratuita, etc.) Partidario de una República federal, debe enfrentarse a las sublevaciones cantonales del verano de 1873. Los republicanos federales más extremistas se lanzaron a proclamar cantones, pequeños estados regionales cuasi independientes que debían establecer una estructura federal del Estado de abajo hacia arriba, sublevándose contra el gobierno republicano de Madrid. El movimiento tuvo fuerza en Valencia, Murcia y Andalucía, siendo el de Cartagena el más famoso y mezclaba ideas del republicanismo con otras medidas de carácter socialista, dada la participación de militantes de la AIT en el proceso. El presidente se negó tanto a avalar a los rebeldes como a enviar al ejército para reprimirlos por lo que dimitió, dejando inconclusa su tarea de gobierno.


Mapa- El movimiento cantonalista


La última etapa de la República supone un giro hacia la derecha protagonizado por los presidentes Salmerón y Castelar. Salmerón reprimió el movimiento cantonalista con los generales Martínez Campos y Pavía, hizo frente al avance carlista y reprimió a la Internacional. Su sucesor Castelar suspendió las sesiones parlamentarias y gobernó autoritariamente.

Los gobiernos republicanos tuvieron que hacer frente a la continuación de la nueva guerra civil carlista, ya que la abdicación de Amadeo favoreció la causa carlista con triunfos en Montejurra y Somorrostro, por lo que en 1873 controlan el País Vasco y Navarra y tienen fuerza en Cataluña, Aragón, Valencia y Cuenca; la guerra en Cuba, las sublevaciones cantonales y, por último a las conspiraciones militares de los partidarios de Alfonso, ya que entre los mandos del ejército se fue imponiendo la idea de favorecer la vuelta de los Borbones.


Mapa. Tercera Guerra Carlista

La acumulación de enemigos internos y externos convirtió a la República en dependiente de los militares que eran, mayoritariamente, completamente hostiles a la República. Esto contribuyó evidentemente al fin de la misma. El 4 de enero de 1874, el día de la reapertura de las Cortes, temiendo el rechazo de éstas a Castelar y el nombramiento de un republicano federal, se produjo el golpe de Estado de Pavía. Las Cortes republicanas fueron disueltas y se estableció un gobierno presidido por el general Serrano que suspendió la Constitución y los derechos y libertades. 

El poder volvió a manos de los antiguos unionistas y progresistas, que en la persona de Serrano van a intentar estabilizar una república de carácter conservador. La prioridad política de Serrano fue restablecer el orden: disolución de la AIT, represión de los republicanos, limitación del derecho de asociación, sometimiento de los carlistas, etc. Sin embargo, el gobierno del general no duró mucho, ya que base social que debía apoyarle (la Burguesía, el Ejército, etc.) ya había optado por la solución alfonsina.

El 29 de Diciembre de 1874, el general Martínez Campos, en Sagunto, proclamó rey a Alfonso XII . Serrano marchó al exilio. Se iniciaba en España el período de la Restauración.

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